El diputado de Izquierda Unida Francisco Molina acusa a la Junta de Castilla y León de «chalaneo» con Iberdrola, al no obligar a la empresa eléctrica a cumplir una sentencia que le obligaba a realizar estudio de impacto ambiental y soterramiento en una línea que pasa por Corrales.

El proyecto consistía en la «reforma de la línea eléctrica y aérea de alta tensión 13,20 kilovatios, denominada cerámicas en la STR en Corrales». La instalación irá por Corrales, Fuentelcarnero, Santa Clara de Avedillo y Fuentespreadas. Según explica el diputado el 21 de Octubre del 2003 el Jefe del Servicio de Industria, Comercio y Turismo de Zamora autoriza y declara la utilidad pública de dicha instalación, pero no cumple la ley por dos motivos: «no hizo estudio de impacto ambiental y en la zona urbana de Corrales no iba soterrada como exige allí el Plan de Urbanismo de la localidad, que es Ley».

Un particular denunció a la Junta e Iberdrola y una de las sentencias, del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, dice que a este tipo de instalación le es exigible la tramitación simplificada de la evaluación de impacto ambiental puesto que se trata de «líneas aéreas de transporte o distribución de energía eléctrica de media y alta tensión cuya longitud de trazado sea igual o superior a 5 kilómetros». Esta tiene 8,748 kilómetros. Además hay otra que le exige el soterramiento de la línea a su paso por el casco urbano de Corrales. «Sin embargo a día de hoy, al parecer, ni la Junta ha dado la orden a Iberdrola de deshacer la obra, ni ésta ha acatado la sentencia, que declara nula la autorización administrativa concedida», lo que supondría una infracción muy grave.

Ello puede desembocar en «una sanción a Iberdrola pues la línea está en funcionamiento, discurriendo el trazado por encima de viviendas, piscinas y fincas con superficie inferior a 5.000 metros cuadrados, en contra de lo establecido en la ley del Sector Eléctrico».