El Juzgado de Puebla ha dictado sentencia absolutoria para dos vecinas de Rosinos de la Requejada, Julia y Manuela P. P., hija y esposa respectivamente del alcalde del municipio, denunciadas por un primo por injurias, amenazas y daños en un vehículo.

Los hechos denunciados por Ángel M. P. el día 24 de junio no han quedado suficientemente acreditados «más allá de la existencia de una discusión motivada por razones familiares». El denunciante declaró en la vista oral que el día de autos se encontraba dentro de su coche navegando por internet con su ordenador a la puerta del consistorio. Su primo menor de edad llegó al poco para usar internet con su móvil. Momentos después llegaron las dos mujeres, y Julia golpeó la parte trasera del coche y la ventanilla. Se metió dentro y le tiró las llaves además de arrancarle una linterna. Le recriminó que estuviera con su hijo, dado el rechazo a que el menor estuviera con su primo. Las denunciadas negaron los insultos y los golpes en el coche. Julia golpeó la ventanilla y discutió con el denunciante porque no quería que su hijo pasara tanto tiempo con él. Manuela P. P negó que le insultara y se mantuvo unos metros apartada, mientras su hija discutía con su primo. La sala precisa que el testimonio del denunciante hay contradicciones ya que en el atestado de denuncia se señaló empujones y forcejeos, y en el juicio negó tal extremo. El testigo ratificó en su declaración que hubo ese forcejo. La sala subraya las palmarias contradicciones en los testimonios de denunciante y el testigo por lo que cabe la aplicación de la presunción de inocencia para las dos mujeres.