El borrador de la nueva Política Agraria Comunitaria, PAC, propone una modificación radical en las compensaciones a agricultores y ganaderos comunitarios, donde primará el número de hectáreas declaradas en perjuicio de los profesionales del sector a Título Principal que beneficiará a los rentistas. Los representantes de la Alianza por la Unidad del Campo (Upa y Coag), Aurelio González, José Manuel Soto y Charo García celebraron ayer una jornada de información sobre el borrador que ha presentado Bruselas, «y con el que no estamos de acuerdo» precisó Aurelio González. Al acto asistieron una veintena de ganaderos de la zona de Sanabria.

Con la única medida con la que están plenamente de acuerdo es «con los pagos asociados para aquellos sectores productivos que pasen puntualmente dificultades». Otra exigencia es que las ayudas vayan directamente a agricultores y ganaderos a título principal que paguen las cuotas de las Seguridad Social Agraria.

El recorte de ayudas de la PAC para agricultores y ganaderos será considerable, entre un 20 y un 25%. Se estipula un pago base para el conjunto del Estado del 55% de los 5.000 millones de euros asignados en principio a España. Está contemplado un segundo pago por regiones productivas, a criterio de los estados.

En España hay 910.000 perceptores de ayudas PAC a una media de 5.100 euros pero solo cotizan la Seguridad Social Agraria unos 290.000.

La implantación de la nueva PAC será progresiva a partir de 2014 hasta 2019 supone que no se tiene en cuenta al agricultor activo sino que cualquiera que obtenga al menos un 5% de sus ingresos de ayudas, aún desarrollando otra actividad, podrá acogerse, con lo cual «entra todo el mundo». Aurelio González criticó un maniobra de especulación, en este sentido, cuando en 2010 se rumoreó que las ayudas se iban a realizar por hectáreas y entre los años 2010 y 2011 se incrementaron en 3 millones las hectáreas. Instó a los ganaderos a aumentar el número de hectáreas asignadas a la explotación.

En cuanto al sistema de pago propuesto que Aurelio González comparó con «las capas de la cebolla», el primer año en 2014, se abonará el 60% del pago de derechos actualmente vigentes y el 40% de los derechos por hectárea. De forma gráfica, una ganadero con una explotación de 600 ovejas que reciba una ayuda de 20.000 euros de la PAC con una extensión de 5 hectáreas, recibirá el primer año 12.000 euros de sus derechos y el porcentaje que le corresponda por esas 5 hectáreas.

Con el resultado, una vez finalizado el periodo de adaptación, ese ganadero percibirá en 2019 unos 2.000 euros, mientras que ese diferencial engrosará los derechos por hectáreas.

El caso contrario que ilustró ese desajuste hizo hincapié en la persona que sin ser ganadero a título principal tiene 5 hectáreas en explotación y una herencia de 100 hectáreas de monte que no ha explotado, y que con la nueva normativa estaría sujeta al cobro de derechos, en detrimento de los ATPS.

La segunda capa «verde» se abonará íntegramente desde el primer año a las explotaciones que cumplan todas las normativas, y representa el 30% del presupuesto.

La Alianza por la Unidad del Campo rechazó una de las medidas a imponer como es tener tres cultivos diferentes en la explotación, proporcional a la superficie declarada. Otra de las capas de ayudas va directa a la incorporación de jóvenes, en una cuantía del 10% del presupuesto total. Está previsto también el pago de las ayudas a aquellos perceptores que cobren menos de 500 euros. El límite máximo que se quiere imponer es de 300.000 euros ya que «la mayor perceptora de estas ayudas es la reina de Inglaterra».

En el borrador de la PAC no está clara la línea de ayudas para las vacas nodrizas. Sí habrá recortes en los tramos de ayudas que cofinancian UE, el estado y las comunidades autónomas porque «no hay dinero» de ahí un previsible endurecimiento de los criterios para desestimar el mayor número de casos de ayuda.