Alcañices comenzaba ayer las «vísperas de la Asunción» con el pregón tradicional a cargo de la alguacila Cristina Aguiar Fuentes. Sonó la vieja trompeta, la plaza enmudeció y la joven abría, desde el balcón de la Casa Consistorial, entre la elegancia y la tradición, las puertas de la villa de par en par a niños, jóvenes y emigrantes, llamó a los vecinos a la fiesta, a los emigrantes y foráneos a unirse a todas y cada una de las celebraciones populares de San Roque, a olvidar por unos días las penas y penurias de la vida cotidiana para disfrutar del jolgorio en convivencia y hermandad: a corazón abierto.

Alcañices es la máxima expresión de la fiesta hispanolusa al ritmo de pasodoble con «La Charambita», corriendo los astados, danzando con la música a todo trapo, disfrutando de rezos y folclore o saboreando las ricas sardinas.

Jaime Calvo Argüello, fiel a su cita, con temple, sereno, que no serio, ante la atenta mirada de su compañero Luciano Rego Rivas, fue el encargado de prender fuego al cohete que surcó los cielos para, con el gran chupinazo, sembrar el ambiente de olor a pólvora quemada para así dar el comienzo oficial a los festejos patronales.

La sorpresa, de mucha altura, llegaba a la Plaza Mayor con el desfile de gigantillas: dos nuevos componentes se unieron a la familia, «Concordia», una mujer alistana, y «Tratado», alistano de pura cepa, gracias a la iniciativa de la asociación «Gigantillas de Alcañices» y al apoyo de entidades y personas: gente grande y con mucha cabeza rebosante de ganas de cultivar la alegría entre niños y mayores.

Los «Catorce de Alcañices» visitaron primero la Residencia de la Tercera Edad «Virgen de la Salud» donde compartieron bailes y caramelos, pero sobre todo cariño, con los abuelos y abuelas, para continuar luego regalando caramelos y haciendo las delicias de los pequeñines y también de sus padres.

La piscina acogía la cena de las peñas con la elección de sus miss y míster junior y senior, desfilando hasta la Plaza Mayor donde la orquesta «Futuro» amenizó el cotarro y puso la luz el toro de fuego donado por Jimena Caballero.

La jornada de hoy, La Asunción, se abre a las 12 con la misa. A las 14 horas la Plaza Mayor acogerá el lanzamiento de granadas japonesas para los más pequeños. Por la tarde, a las 17 horas, llegará el primer encierro infantil y media hora después el tradicional por las calles San Andrés y El Hospital. La movida nocturna estará amenizada por la orquesta «Azabache» con un toro de fuego donado por el bar María Manolo.