La práctica totalidad de los pueblos alistanos, tabareses y albarinos han decidido suspender el lanzamiento de fuegos artificiales nocturnos (durante las verbenas populares) y cohetes durante las procesiones de los programas de actos de las fiestas patronales ante el alto y grave riesgo de creación y propagación de incendios urbanos y forestales que pongan en peligro a las personas y sus propiedades urbanas (viviendas) y campestres ( arboledas, cereal y pardos de pastos».

La dura sentencia del Juzgado de Instrucción Número 5 de Zamora condenando a un vecino de Brime de Urz como autor, por negligencia grave, de un incendio forestal en Gallegos del Río durante la celebración de una boda tradicional alistan el 30 de agosto de 2008 ha hecho recapacitar tanto a las autoridades como a particulares y darse cuenta que «una negligencia puede acarrear un incendio y la ruina de un Ayuntamiento o de una familia».

El lanzamiento de cohetes, globos o artefactos de cualquier clase, que teman fuego, es una actividad prohibida según la legislación vigente durante todo el año. No obstante «en el caso de fiestas y celebraciones tradicionales, su uso podrá ser autorizado». La autorización a la que se refiere el Delegado Territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, requeriría informe favorable del Jefe del Servicio Territorial y contendría, en todo caso, la obligación de su titular de disponer de medios suficientes para la extinción de un posible incendio en las cercanías del lugar donde se realice la actividad.

Desde el 1 de julio y hasta el 30 de septiembre la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León tiene declarada como época de peligro alto e incendios forestales.

Tanto autoridades como vecinos consideran «una auténtica temeridad poner en peligro un pueblo por un rato de diversión», a la vez que inciden en el peligro que «en muchos pueblos el monte llega ya a las cercanías de las casas y dentro del casco urbano la mayoría de las fincas, prados, cortinas y huertos, al abandonarse la actividad agrícola y ganadera están llenas de maleza, son una auténtica selva. Si se prende fuego la desgracia está asegurada porque en muchos casos las paredes se han caído y es imposible acceder a los bomberos con sus vehículos».

Hay alcaldes que ya están preparando bandos prohibiendo y advirtiendo del peligro del lanzamiento de petardos durante las fiestas patronales advirtiendo de la responsabilidad civil y penal a quien origino con ello un incendio, bien tirándolos o propiciando su venta, más si es a niños y adolescentes.