Peregrinos españoles y muy en particular los extranjeros del «Camino Sanabrés» de la Vía de la Plata, entre Sevilla y Compostela, han mostrado a lo largo de los últimos meses su total e incondicional apoyo a la reconversión de la iglesia de Santa María de Tábara, -consagrada al culto en 1132 por el Obispo Roberto de Astorga, declarada en junio de 1931 como Monumento Histórico artístico y actualmente Bien de Interés Cultural-, como sede del Centro de Interpretación Mundial de los Códices Medievales (Beatos).

Así lo han venido refrendando en los últimos meses, pidiendo a la vez su apertura permanente. Tras su cierre vuelve a estar abierta desde el 1 de junio. Los peregrinos piden incluso un libro de registros para así poder dejar constancia en él del apoyo de cuantos peregrinan Desde el Sur hacia Santiago.

Los mayores defensores del proyecto son los estadounidenses atraídos por su paisano John Williams y los canadienses, japoneses y chinos muy interesados en poder complementar su peregrinaje a la timba del apóstol con el conocimiento de los códices medievales iluminados por Magius, Senior, Ende y Emeterius. El proyecto del centro internacional esta valorado en un total 251.000 euros.