La Casa del Parque del Lago de Sanabria, Monte Gándara, en Rabanillo acoge en julio la exposición «Tierras de Lobos y ganaderos» incluida en el proyecto Wolf en el que participan los grupos de desarrollo de la provincia de Zamora -Adisac-La Voz, Macovall, Adri Palomares, Adata y Aderisa-, además de diferentes comarcas del noroeste peninsular, además de los grupos trasnacionales de Estonia, Portugal y Rumania. A lo largo de una treintena de paneles informativos el espectador accede a los datos más importantes sobre el desarrollo de la especie. En una vitrina se muestran desde el cráneo de un ejemplar joven hasta un cepo o un escudo, pasando por las carrancas que se colocan a los perros ganaderos, mastines principalmente.

El proyecto de cooperación interterritorial y trasnacional de la Red Rural «Wolf, wild life and farmers» presenta un exhaustivo estudio de la situación del lobo peninsular pormenorizando las características del territorio, la demografía, la naturaleza, el paisaje y la economía rural que predomina en las diferentes áreas loberas que participan en el programa. En el área de distribución del lobo en la península está localizado entre 250 y 300 grupos reproductores que comprenden unos 2.500 ejemplares que grandes fluctuaciones estacionales. En todo el mundo se registran entre 250.000 y 300.000 ejemplares repartidos fundamentalmente por el hemisferio norte, desde América hasta Asia.

El lobo está considerado una de las especies significativas de la biodiversidad peninsular, con un legado sociocultural importante a lo largo de los siglos de convivencia difícil con el hombre, que ha aportado ejemplos desde el Egipto de los faraones hasta la heráldica y la numismática medieval.

El espectador se acerca además a la problemática convivencia del lobo con el entorno humanizado y los diferentes programas experimentales para reducir la conflictividad entre la actividad ganadera y la vida en libertad del lobo. Datos curiosos sobresalen en los paneles, por un lado el uso de burras como «alertas» ante un ataque de lobos que se ha puesto en marcha en una explotación lechera en Galicia ya que los equinos en lugar de huir ante un ataque repelen al lobo y rebuznan, frente a la actitud de las vacas que tienden a huir. Para llegar a esta conclusión se observó una técnica en Namibia, África, para defenderse de los grandes carnívoros, en este caso leopardos y guepardos que atacan al ganado.

Lo más contradictorio es la disparidad de legislación, disposiciones y normas entre las Comunidades Españolas, que de ser catalogado como especie cinegética a pocos kilómetros es especie protegida.