Robos de dinero y otros bienes se han venido sucediendo a lo largo de las últimas semanas en la villa de Fermoselle y el último desenlace tuvo lugar hace tres días cuando apareció calcinado, en el llamado pozo número 1 de Aldeadávila, el vehículo robado a un vecino de la villa.

Fuentes locales afirman que el coche de L. M. fue sustraído de la misma puerta de casa el Sábado de Resurrección. El autor o los autores aprovecharon que tenía las llaves puestas para hacerse con el coche y desaparecer. Se trata de un turismo viejo, que su dueño utilizaba para ir y venir de sus faenas camperas. «Lo raro es que llevaron el coche más viejo, cuando había grandes marcas en la misma calle» afirma una vecina, que considera que la razón está en contar con las llaves. Cuando apareció aún conservaba algunas herramientas que portaba en el vehículo.

También se hace mención a la sustracción de 4.000 euros a una mujer. En este caso, según fuentes locales, señalan que fueron dos personas y, mientras una entretuvo a la mujer, la otra entró en la vivienda y se apoderó del dinero.