Fuentesaúco acogió ayer el primer Certamen de Folclore organizado por la Agrupación Musical Dulzaineros de Fuentesaúco y en el que participaron hasta seis grupos distintos a lo largo de una jornada de tono festivo amenizada con música tradicional que llegó a reunir a más de 300 personas en el Teatro Municipal.

La jornada se inició con un pasacalles musical en el que participaron todos los grupos invitados al evento y que durante dos horas recorrieron las principales calles del municipio acompañados por numeroso público al son de temas tradicionales y con alguna que otra parada en la que el público aprovechó para echar un baile. Ya por la tarde la jornada folclórica se trasladó al Teatro Municipal donde tuvo lugar la muestra de folclore en la que participaron hasta seis grupos. El grupo encargado de abrir la muestra fue la Coral Saucano-Guareña, invitada especialmente al evento al haber contribuido de manera decisiva a recuperar las letras de numerosas canciones del patrimonio musical saucano. También se dio participación a la Escuela de Folclore de la Guareña, con sede en Fuentesaúco, que ofrecieron al público un repertorio de los bailes tradicionales ensayados durante este curso. Muy aplaudidas fueron las actuaciones del grupo de danzas de niñas, creado este año, y el de adultos.

Al evento se sumaron otros grupos folclóricos llegados desde sitios tan dispares como Salamanca, Valladolid o Madrid. Tal es el caso del Grupo Alameda, Los Soplillo o Atxiperres de Cespedosa. El evento fue clausurado por el grupo saucano Dulzaineros de Fuentesaúco.

La idea de celebrar un certamen folclórico por primera vez en Fuentesaúco ha partido de un grupo de jóvenes que hace años apostaron por la música tradicional y que hoy se han convertido en unos expertos dulzaineros y percusionistas presentes en numerosos eventos festivos y sociales lo largo del año en Fuentesaúco. Los Dulzaineros de Fuentesaúco son, sin duda, los responsables de la recuperación de una tradición perdida, el «Baile del Prao» colofón de las fiestas de La Visitación, y que han conseguido revitalizar cuando se había perdido toda la esperanza y rastro de este acontecimiento.

Ahora han querido dar un paso más en la revitalización y reivindicación del folclore como evento lúdico y como seña de identidad cultural organizando este certamen que ha tenido una gran acogida popular y cuya organización ha sido posible gracias a la colaboración de una veintena de empresas saucanas. Pero la celebración de este certamen también ha tenido un aspecto muy emotivo. Hace unos treinta años, el abuelo de uno de los dulzaineros, el señor Fini «El Barrito» se empeñó en recuperar algunos sones y danzas tradicionales y creó un grupo de danzas integrado por jóvenes adolescentes, pero con el paso del tiempo aquel experimento cayó en el olvido. Ahora, tres décadas después, su nieto, y uno de sus discípulos, que acompañaba al señor Fini con apenas 13 años, han decidido que el I Certamen de folclore saucano se convierta en un sentido homenaje al señor Fini, fallecido ya hace algunos años, pero que fue el último eslabón de la tradición folclórica saucana hasta hoy en día, eslabón al que se han enganchado, tres décadas después, los Dulzaineros de Fuentesaúco tomándole el relevo y reconociendo de paso la importante labor que desarrolló en su día y que ayer fue recordada en una gran jornada dedicada a la música tradicional y popular.