La Diputación de Zamora ha anunciado el acondicionamiento de 15,5 kilómetros de carreteras de distintas comarcas de la provincia a través del Contrato de Conservación bianual que tiene adjudicado la Institución por un total de casi 7,6 millones de euros y que supondrá la mejora sustancial del firme y de las medidas de seguridad de los siete tramos afectados por las obras.

En concreto, el tramo de mayor longitud de los que serán acondicionados se encuentra la carretera de La Tabla -Villafáfila que cuenta con una longitud de 8,2 kilómetros, lo que mejorará notablemente el acceso desde Tierra de Campos a la N-630.

Otros tramos en los que se va a actuar en estas fechas son la ZA-P-2447 a Gallegos del Campo en un tramo de 0,7 kilómetros; la ZA-913 a San Pedro de las Herrerías con un kilómetro de longitud; el tramo de la CL-612 a Pobladura de Valderaduey con 1,3; en la ZA-703 a Tapioles con 0,6 kilómetros; en el tramo de la N-525 a la ZA-P-2547 (Santibáñez de Tera) con 1,7 y, por último, en el tramo de la N-525 a Villanueva de Azoague con una longitud de dos kilómetros.

En todas ellas se han previsto una serie de actuaciones que van desde la limpieza de márgenes y refuerzo de cunetas, hasta la construcción de obras de drenaje donde sea necesario o el saneamiento de las zonas blandas de la calzada.

Asimismo, se procederá a la extensión de una nueva capa de rodadura y formación de arcenes, así como a la instalación y reposición de barreras de seguridad y barandillas donde sea preciso o el pintado y la señalización vertical que permita no sólo una mejora en la circulación sino que ésta se haga con mayor grado de seguridad.