Las desde hace tiempo públicas diferencias entre el alcalde, Domingo Martín, y dos de sus concejales, Ramiro Sánchez y Antonio Santos, han desembocado en la imposibilidad de sacar adelante la operación de endeudamiento por un importe de 135.292 euros para el pago a proveedores que debería haberse aprobado en el pleno extraordinario del pasado viernes. Sin embargo, y tal y como ha confirmado el propio regidor popular, el concejal Ramiro Sánchez votó en contra junto a los tres ediles socialistas, lo que dejó al equipo de gobierno en minoría e impidió formalizar el préstamo para el pago a proveedores que estaba establecido en el plan de ajuste valorado favorablemente por el Ministerio de Hacienda.

No obstante, y dado que el plazo límite para someter a aprobación la operación financiera culminaba ayer, el alcalde de Almeida convocó de nuevo un pleno extraordinario urgente con el objetivo de volver a debatir el asunto y de que el concejal que votó en contra «tuviese la oportunidad de rectificar y votara a favor de la operación de endeudamiento», ha expresado Domingo Martín.

Sin embargo la intención del alcalde no se vio cumplida, pues ayer fue otro de los ediles del equipo de gobierno, en este caso Antonio Santos, quien votó, junto a la oposición socialista, en contra de la urgencia del pleno, lo que impidió debatir de nuevo la operación del préstamo.

El alcalde ha destacado «la gravedad de lo sucedido» y advierte que se abre «un periodo de incertidumbre sobre lo que sucederá a partir de ahora para poder mantener los distintos servicios públicos, al igual que para poder hacer frente a las obligaciones de pago». Domingo Martín resalta la «irresponsabilidad» de los tres concejales socialistas y los dos del Partido Popular «que con sus votos en contra perjudican de manera clara los intereses municipales».

El regidor sayagués considera que los partidos políticos «no pueden quedarse con los brazos cruzados esperando a ver qué es lo próximo que sucederá» en el Consistorio, «ya que estamos en un caso que quizás sea único en toda España que un Ayuntamiento que tiene informado favorablemente su plan de ajuste, sin embargo no apruebe la operación de préstamo».

Alerta además Domingo Martín Aparicio sobre la autonomía que puede perder el Ayuntamiento al tener que ser intervenidas sus cuentas por el Gobierno. «Esto es lo que sucederá en Almeida por culpa de cinco concejales que han primado otros intereses distintos a los intereses generales que todo político debe defender en el desempeño del cargo público».

Precisamente ayer se conocía que el Gobierno central tomará el control de 2.004 ayuntamientos que no presenten el preceptivo plan de viabilidad económica. Y entre ellos, además de Almeida se encontraría el de Fermoselle cuyo gobierno en minoría ni siquiera pudo sacar adelante el plan de ajuste al imponerse el voto en contra de los cinco concejales de la oposición frente a cuatro del equipo de gobierno. No ha sido la misma situación de Almeida, donde sí salió adelante el plan de ajuste al que dio luz verde el Gobierno pero no ha sido posible ahora aprobar la operación de crédito.

Para Domingo Martín es «inasumible» que los concejales se opongan «a la oportunidad que brinda el Gobierno de España para que los ayuntamientos pueden solicitar un préstamo con objeto de pagar sus deudas a proveedores en unas condiciones inmejorables», ya que en los dos primeros años de carencia «se podrían generar unos ahorros que harían posible sanear las cuentas municipales». Destaca el regidor popular la importancia de un Consistorio que gestiona servicios públicos como el comedor social, la guardería, la residencia, la biblioteca, el centro cultural o el mantenimiento del colegio y el consultorio.

«El Ayuntamiento de Almeida ya está dando pasos importantes para poder reducir gastos, como por ejemplo participando en un plan de eficiencia energética del alumbrado público o la reducción de gastos en festejos populares que el pasado año ya supuso aproximadamente un 30% sobre años anteriores», explica el regidor sayagués que en estos momentos únicamente cuenta con el apoyo del concejal Santiago Tejedor ante la pública rebelión de los otros dos miembros del equipo de gobierno.

La corporación municipal de Almeida viene soportando una creciente polémica por las indisimuladas diferencias entre el alcalde y la oposición. Pero todo se ha agravado con la rebelión de dos de sus ediles que han venido acusando a Domingo Martín de falta de transparencia y opacidad en su gestión. A todo ello se ha sumado la falta de secretario -en los dos últimos plenos ha tenido que acudir una técnico de la Diputación- porque la interventora que ha estado ocupando la plaza pidió el cese voluntario.