Los alcalde afectados por el posible cierre de la unidad de veterinaria de Manganeses de la Lampreana han solicitaron una reunión con la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, con el fin de que les aclare el futuro de las dependencias de su Consejería en la localidad.

Los regidores de los doce pueblos afectados mantuvieron el jueves por la noche una reunión en la que se puso de manifiesto «el grave problema que se plantea por el servicio que pretenden rescindir». Según explicaron en el transcurso del encuentro las pretensiones del Gobierno regional fueron calificadas como «algo muy gordo» y lamentaron «el trastorno que supondría para los agricultores y ganaderos de la zona, a parte del coste que supondría para todos ellos el tener que trasladarse a la capital para realizar las gestiones».

Tras cerca de dos horas de debate se dejó constancia de «de la unidad de todos los alcaldes» y se decidió enviar un escrito a la consejera de Agricultura y Ganadería «exigiéndole una reunión con los regidores con el fin de que aclare el futuro de las oficinas agrarias y veterinarias» ubicadas en Manganeses.

En caso de que las pretensiones de cierre sigan adelante, también se acordó la posibilidad de «adoptar otro tipo de medidas aún por confirmar y los agricultores, ganaderos y alcaldes de los pueblos afectados están decididos a llegar donde sean porque hay servicios que se pueden rescindir y otros que no, como es el caso de estos».

Por su parte, Juan Carlos Bueno, alcalde de Manganeses de la Lampreana, explicó ayer que «el delegado de la Junta en Zamora, Alberto Castro, me ha asegurado que nos mantendrá informados, porque no sabe nada concreto al respecto, aunque reconoció que están haciendo números».

Las oficinas que podrían ser cerradas al público atienden las peticiones y solicitudes de agricultores y ganaderos de San Cebrián de Castro, Piedrahita, Pajares de la Lampreana, Manganeses de la Lampreana, Arquillinos, Cerecinos de Campos, Aspariegos, Villalba de la Lampreana, Villarrín de Campos, Villafáfila y Granja de Moreruela. Además, las instalaciones son la oficina de referencia de los programas medioambientales al estar dentro de la Reserva de las Lagunas de Villafáfila.

La Unidad Veterinaria de Manganeses de la Lampreana realiza un control de explotaciones y ganado que afecta a 275 explotaciones de ganado de diferentes sectores, con cerca de 100.000 cabezas de ganado.

El posible cierre, que puede afectar a más oficinas de la provincia entre ellas la de Santibáñez de Vidriales, Toro y Fuentesaúco, no ha dejado indiferentes tampoco a las organizaciones agrarias. Así, la Alianza por la Unidad del Campo, que forman las organizaciones Coag y Upa, exigen a través de un comunicado la permanencia de todas las unidades de Desarrollo Agrario y unidades veterinarias de la provincia.

Los regidores destacan «el grave trastorno que supone» la clausura de las instalaciones

Los sindicatos agrarios han dado a conocer su «posición de contundente rechazo a dichas pretensiones» y consideraron que la dotación de personal en determinadas unidades «ya era insuficiente».

La importancia del sector agrario en la provincia de Zamora es «evidente», subrayaron en alusión al «importante» número de explotaciones agrícolas y del «elevado» censo de cabezas de ganado, que «requieren de innumerables gestiones administrativas de obligado cumplimiento como libros de explotación ganadero, guías de traslados de animales, saneamiento ganadero, solicitudes de ayudas de la PAC, cesiones de derechos y ayudas agroambientales, entre otras».