Rachas de lluvia y viento y una temperatura bastante más fresca de lo que correspondería a una jornada plenamente primaveral del mes de abril. Así cubrió el almeriense Antonio Asensio una jornadas complicadas del largo camino que recorre a pie desde Aguadulce hasta Santiago de Compostela, precisamente el tramo en el que entró en la provincia de Zamora, por El Cubo del Vino y superando ayer los 1.000 kilómetros «justo hoy llevo 1.015 kilómetros andando descalzo, con las vendas que rodean los pies y un viejo calcetín para sujetarlas». El primer albergue de la provincia entrando por el sur acogió al caminante con los brazos abiertos, conscientes sus responsables del esfuerzo extra que supone caminar descalzo por la ruta que lleva a los dominios del santo patrón de España.

Por delante quedan otras 25 etapas de un camino hasta ahora desconocido a pesar de que Asensio se confiesa un peregrino impenitente, creyente, y buen conocedor de otras sendas que confluyen en tierras santas. «Desde 2004 he recorrido el camino francés o el sanabrés, entre otros, pero la Vía de la Plata me parece que es el más auténtico. El camino francés está demasiado masificado, con turiperegrinos». Eso sí, tiene mejores infraestructuras que la Vía de la Plata, donde la distancia entre los albergues es demasiado amplia, mientras en esa otra ruta más transitada puede haber cada cinco kilómetros».

De hecho, en más de una etapa me ha tocado dormir sobre una esterilla porque he llegado y las camas estaban completas. Yo creo que se está quedando corto en infraestructuras para la repercusión que está teniendo la Vía de la Plata, la cantidad de gente que viene por aquí, sobre todo extranjeros».

La caminata de Antonio Asensio no quedará desde luego en el anonimato, ya que junto a él viaja un séquito de los participantes en el documental «2.000.000 de pasos, historia de una promesa», que filma la historia de una gesta que responde al viejo patrón de cumplir una promesa personal. Su madre fue diagnosticada de una enfermedad que inicialmente hacía sospechar un cáncer y que por fortuna posteriormente se quedó en un problema de descalcificación de los huesos. Pero Antonio había hecho ya su promesa al santo y ahora toca cumplirla.

Su recorrido empezó en la Ruta Mozárabe, en Almería, vía a la que corresponden 650 kilómetros del camino, continúa por la Ruta de la Plata, en la que se encuentra en estos momentos y que continuará a lo largo de 423 kilómetros y prosigue por el Camino Sanabrés durante 368 kilómetros.

El recorrido por la provincia, será amplio, y consta de diez etapas. De Cubo del Vino llegará hasta Villanueva de Campeán y de ahí a Zamora capital, Montamarta, Tábara, Santa Croya de Tera, Rionegro del Puente, Cernadilla, Puebla de Sanabria y Lubián, antes de adentrarse en Orense.

El albergue del Cubo ha cedido gratuitamente sus instalaciones y pasará por tanto a ser considerado colaborador en el filme, que a la vez que cuenta la peripecia personal del protagonista muestre al espectador la belleza de los pueblos y paisajes por donde atraviesa. Antonio Asensio comenzó su caminata el 5 de marzo.

La experiencia personal de Asensio es el hilo conductor de un documental que narra la caminata a pie hasta Santiago, con el título de «2.000.000 de pasos, historia de una promesa», dirigido por Nicolás Fernández, de Digital Máster.