Cerca de 250 personas se concentraron ayer en Puebla de Sanabria para rechazar la implantación y cámaras en los montes de la comarca y para reclamar empleo en el medio rural. Poco después de la seis de la tarde la Plaza Mayor de villa abrió sus puertas a representantes de más de 40 colectivos que han rechazo activamente el proyecto de la Junta, respaldo al que se sumaron ayer vecinos y asociaciones de Aliste e incluso representantes de municipios cercanos de Portugal. Con un lema común «no a las cámaras» los concentrados exteriorizaron su rechazo al plan, y apostaron por el empleo, como el alcalde de Aveleda, que abrió las intervenciones de los representantes de asociaciones y vecinales. La presidenta de la asociación cultural El Buraco, Lorena Estévez, una de las entidades convocantes recalcó la repercusión de la instalación de cámaras para una comarca cercana, «Aliste, a 50 kilómetros de Sanabria». El representante de la Asociación para la Defensa de Sanabria, José Rodríguez Ballesteros, calificó de «pelotazo forestal» este proyecto de 1,2 millones de euros de presupuesto. Reiteró la necesidad de crear empleo en el medio rural y de recuperar los planes silvopastorales y el Plan 42, discurso interrumpido por el público concentrado para denunciar que «las cámaras se quedan y los jóvenes emigran». Abogó por políticas de empleo y naturaleza y un verdadero desarrollo rural frente a lo que calificó de «fraude rural», con ejemplos como la inversión en las obras de la casa del Parque o los 20 puestos de trabajo temporales durante 8 años con la suma presupuestada para las 11 cámaras. Agradeció que ayuntamientos como Cobreros y Hermisende hayan rechazado su instalación, al igual que la Junta Vecinal de Hedroso. La instalación de cámaras «no evitará los incendios», recordó José Rodríguez.

El representante la plataforma de asociaciones y juntas vecinales, Antonio Rodríguez, cuestionó la legalidad de estas cámaras y su instalación la atribuyó a «bravuconadas del delegado». La plaza pidió en varias ocasiones la dimisión del delegado territorial, Alberto Castro. Recalcó la escasa efectividad de detenciones de autores de los incendios «o es que no se atreven a detener a nadie por si habla» dejó caer. La tribuna dio voz a personas de todas las edades y condiciones donde se recordó cómo estaban los montes y la necesidad de limpiarlos. Sin duda la intervención de uno de los jóvenes fue la más contundente reclamando empleo porque «estamos cansados y agobiados» y apeló a «luchar por lo nuestro». La brecha entre administración y administrados fue explícita en las palabras de Francisca Alonso «conozco el monte mejor que la oficina, que no la conozco» y ese monte al que se refería está sin cuidar.