El delegado Territorial de Zamora, Alberto Castro reconoció los demoledores datos dejados por los incendios en los dos primeros meses de este año, que son 283 siniestros y más de 6.500 hectáreas abrasadas. Es una primera estimación ya que no se ha podido hacer la perimetración final. Además busca un frente común con los alcaldes.

«Cuando hablamos de las consecuencias de esos incendios necesitamos la ayuda inestimable de los ayuntamientos. Son una parte fundamental. Son una institución que creemos que es necesaria su colaboración», con estas manifestaciones abrió su comparecencia ante los medios el delegado territorial de la Junta, Alberto Castro antes de reunirse con los alcaldes de la comarca a los que pedía que «no se hagan declaraciones ambiguas» para no dar «más motivos a los que están quemando o a los que están pensando en quemar». Ayer permanecía activos dos incendios uno en el término de Pías y otro en Portugal, donde estaban interviniendo efectivos de la Zamora. El alcalde de Pías, Ángel Castro, que acudió a la reunión de alcaldes en la Casa del Parque señaló su indignación porque «no sé dónde han salido esos datos, porque he llamado a todos los pueblos y no hay ninguno en este municipio». Castro corroboró que «ayer no hubo ningún incendio aquí».

En todo el año 2011 las cifras arrojaron 462 incendios y una superficie afectada de 4.659 hectáreas. Los primeros datos de 2012 suponen ya el 60% de los incendios registrados en toda la temporada anterior. El 40% de los fuegos de estos dos meses no superan la hectárea lo que demuestra «la rapidez y la efectividad» como subrayó el delegado territorial. El 80% de los incendios declarados hasta ahora se han registrado en 11 municipios. Castro subrayó que los vecinos, en sus manifestaciones a los medios, han pedido vigilancia «y la Junta va por delante». El sistema más eficaz y complementario a las torres de vigilancia «son las cámaras. Y solo vemos impedimentos y argumentos que no entendemos y en transmitir un rumor constante por detrás de los ciudadanos». El cometido de las cámaras es «identificar un incendio y llegar cuanto antes». Castro agradeció la colaboración de todos los efectos, reconoció el riesgo que corren las personas que combaten el fuego y recalcó la colaboración entre la Guardia Civil y los Agentes Medio Ambientales. Las investigaciones, que se han intensificado, determinan una serie de pirómanos que se conoce pero «hay que pillarlos».

En relación a la reivindicación de los alcaldes de realizar desbroces, el delegado recalcó que solo pueden actuar en los montes declarados de Utilidad Pública. «La administración no puede entrar en montes consorciados ni montes particulares» dijo.

El responsable de la Junta defendió la suficiencia de los medios, frente a las críticas reiteradas por falta de efectivos. Recalcó que están operativos en Zamora 6 cuadrillas y 6 autobombas, además de dos helicópteros Kamov del Ministerio y dos hidroaviones de la base de Matacán. También están a disposición efectivos desplazados desde otras provincias de la comunidad.

El alcalde de Puebla, José Fernández presentó cuatro líneas de actuación con prevención, un plan integral de limpieza con los ayuntamientos, una línea de educación y concienciación y una última que sería precisamente la extinción. Precisamente el coste de extinción de incendios en la provincia de Zamora ronda los 4,5 millones de euros.

El alcalde de Cobreros, Ángel López Amigo, subrayó que los incendios «es un problema que nos preocupa a todos. En la reunión hemos visto que estamos todos los alcaldes de acuerdo». Se han solicitado medidas concretas como desbroces y quemas controladas a través de la Junta. Trasladó su preocupación porque «se ha quemado prácticamente toda la sierra» y se hacía eco de las palabras del alcalde de Porto, Rogelio Carracedo, de que los acebrales «una de las maravillas que hay aquí» estuvieron en peligro. Se agilizarán las quemas controladas y se implantará progresivamente el operativo hasta el comienzo de la campaña de verano. El ayuntamiento de Cobreros todavía no ha autorizado las cámaras «porque tengo que decidirlo con los concejales, con la corporación del Ayuntamiento».

El alcalde de Galende se hico eco de las palabras de Castro de «tenemos un problema, que son los incendios que yo acepto». Apeló a unificar criterios entre los alcaldes y los ciudadanos. Los que prenden «son delincuentes que perjudican los intereses de los sanabreses».

Afirmó con contundencia que «no podemos quemar Sanabria porque vivimos de eso». Calificó de egoísta atroz al que incendia, y pidió la movilización de todos medios y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para dar con los autores de los incendios. Pidió actuar con contundencia ante el peligro que corren los pueblos y los ciudadanos. Reprochó que no todos los alcaldes se presentaran a la reunión «estamos 15 de 28».