Dieciocho ovejas muertas y siete desaparecidas es el balance que arroja un nuevo ataque de los lobos en la localidad de Villardeciervos y el segundo que sufre el ganadero Antonio Canas en dos meses.

Los cánidos atacaron al ganado entre las 7.30 y las 10.30 de la mañana de ayer cuando estaba pastando en una finca cercada de piedra en el paraje denominado "La rivera" a menos de un kilómetro del casco urbano y junto a una nave.

Dos de las ovejas estaban comidas y el resto presentaban evidentes marcas de degüello que les llevaron a la muerte. El hecho de que haya más de un animal prácticamente en los huesos hace pensar que el ataque fue perpetrado por más de un lobo e incluso se han encontrado rastros de que alguno de ellos intentó llevarse arrastrando a alguna de las presas.

Fue el propio ganadero Antonio Canas el que descubrió como, por segunda vez, su ganado caía en las fauces de los lobos y veía como otra partida ganadera se esfumaba en cuestión de pocas horas.

Los hechos fueron puestos en conocimiento de la guardería forestal y de los servicios Veterinarios que remitirán parte de los mismos a los organismos oficiales de la Junta de Castilla y León. Por su parte, el ganadero ya curso ayer mismo la solicitud correspondiente para el cobro de indemnizaciones ya que el pago donde ocurrió el siniestro se encuentra ubicado dentro de la zona de caza de la Sierra de la Culebra. Cosa que no sucedió con el ataque anterior al tener lugar este a escasos metros de los límites del Espacio Protegido y justo al lado del casco urbano.

Las pérdidas estimadas por la muerte de las ovejas, algunas de ellas preñadas, rondaría los 1.800 euros. Las reses formaban parte de un grupo de 25 aminales que fueron retirados del rebaño para estar mejor atendidos.

José Manuel Soto, responsable de Medio Ambiente de Coag-Zamora, aseguró a este diario que «es el séptimo ataque en dos meses en la localidad. Volvemos a reiterar la necesidad de eliminar las manadas controladas y al lobo, que ha causado los ataques en la misma zona». En la Sierra de la Culebra hay en la actualidad más de un centenar de lobos y tal parece que los lugares de ceba no sirven de mucho, ya que los cánidos buscan la comida donde les place. Soto asegura que «el lobo es el lobo y ya le puedes dar de comer. Si puede mata mil y come una».

Exige a la Junta «medidas de control porque no se puede consentir este censo. Es más, o eliminan lo que sobra o lo terminará haciendo el ganadero que sabe perfectamente donde esta el lobo». Asimismo, reclamó que se autorice la caza de este animal, situado dentro de los límites de la reserva de caza de la sierra de La Culebra. Por otro lado, el responsable de Coag aseguró que «los ataques cada vez se dan en lugares más dispersos en la provincia como en la comarca de Benavente, los límites con León e incluso en Sayago, lo que nos hace ser reiterativos con la necesidad de un control de estos animales en Zamora, no sólo en la Culebra».

Antonio Canas: «Hay que ponerle freno a esto como sea»

Indignación y desesperación son los dos adjetivos que mejor describen el estado de ánimo del ganadero Antonio Canas al ver como los lobos se llevan, por segunda vez en dos meses, parte de su rebaño. «No me lo podía ni creer. Hay que ponerle fin a esto como sea» manifestó visiblemente enfadado. Canas pasó todo el día de ayer intentando recuperar las siete ovejas desaparecidas pero los esfuerzos cayeron en saco roto «si no las recuperamos va ser difícil que aparezcan y más si se quedan por esta zona».

Para colmo de males el propio ganadero se topó ayer con el lobo cara a cara. «Es increíble la osadía que tiene ya que cuando me dirigí al pago con mi caballo para cargar los restos estaba allí. Se quedó mirando a pocos metros de mi y se marcho sin prisa. Debe de ser el mismo ejemplar que por la mañana dijo haber visto por la zona un celador de la Reserva». Pero la contrariedad aún va más en aumento al descubrir que el perro que debía guardar las ovejas tampoco estaba, «no se si se ha ido a perras o lo han matado los lobos. El caso es que hoy ni perro, ni ovejas». Respecto a las ayudas Antonio Canas asegura que ha presentado la pertinente reclamación a la Junta pero contesta resignado que «a ver qué es lo que pasa».