Más de quinientas hectáreas de terreno han sido pasto de las llamas en las últimas fechas en diferentes puntos de Sanabria-Carballeda. Un incendio permanecía ayer tarde activo en la Sierra de Porto, al tiempo que se daban por controlados los dos incendios declarados el miércoles en Coso y Hedroso. Otro fuego en Porto se daba ayer por extinguido, pero se trabajaba en otro siniestro en el término de Pedralba de la Pradería.

El incendio de Hedroso arrasó cerca de 200 hectáreas entre el límite del casco urbano y el parque eólico, a las que hay que sumar otras 270 en Barjacoba y, al menos, un centenar de hectáreas entre los términos de Coso, Rábano y Barrio de Rábano.

El delegado, Alberto Castro, informó ayer del rebrote de incendios en la comarca de Sanabria fuera de la campaña y en una época que calificó de «inusual». Desde el pasado día 23 se han declarado 13 incendios, el más grave el ocurrido en Barjacoba -municipio de Pías- que ha calcinado 270 hectáreas de monte bajo en una zona de difícil acceso. Los efectivos disponibles en estos momentos son dos cuadrillas, dos autobombas y un helicóptero, comparativamente más medios que el pasado año, según Castro. Medios que en su totalidad intervinieron en la jornada de ayer para apagar el incendio en la Sierra de Porto.

Castro precisó el contexto de estos incendios en condiciones excepcionales. «Estamos a finales de diciembre con unas temperaturas muy bajas. Es una época especialmente seca, no ha llovido ni hay nieve ni en las cumbres ni en la Alta Sanabria» dijo. El peor día fue el miércoles, con cuatro incendios, y desde la Delegación se presume la intencionalidad por lo que Castro apeló «a la sensatez».

Los incendios de Coso y Hedroso, declarados el miércoles, fueron especialmente complicados por la proximidad a las viviendas y por la acción del viento, que hizo temer «que el fuego afectase a algunas viviendas del pueblo» y que se llegara a plantear la evacuación del vecindario, en especial el caso de Hedroso. En Coso el fuego alcanzó un cobertizo. Alberto Castro recalcó que provocar incendios en estos momentos puede desembocar en «que pongamos en riesgo los bienes y también vidas humanas». En Hedroso el fuego se detectó a la una de la mañana, con un frente grande, con la agravante «de que el fuego llegó a menos de 500 metros de la primera casa». La incidencia del fuerte viento propició que se llegara a barajar el desalojo del pueblo, «teniendo en cuenta que por la noche y las circunstancias la posibilidad de apagar un incendio se dificultan aún más». Los medios de la Junta se destinaron a evitar que el fuego afectara a las viviendas, aunque el cese del viento a las 2.30 descartó el desalojo, en el caso de Hedroso. El incendio se mantuvo en nivel 0, aunque según evolucionó se estudió la posibilidad de declararlo nivel 2, y evacuar a los 20 habitantes del pueblo.

Castro resaltó «la dedicación del personal de la Junta de Castilla y León, a los vecinos que estuvieron pendientes en todo momento de estar con los agentes, y por supuesto dar las gracias a la Guardia Civil». El delegado extendió su agradecimiento al alcalde de Lubián, Felipe Lubián, que estuvo pendiente del incendio hasta bien entrada la madrugada.

Las cuadrillas que en estos momentos trabajan en la extinción, habitualmente realizan labores de limpieza, pero se suman al operativo en caso de incendios. Estos fuegos coinciden además con que el personal de la Junta, especialmente los técnicos y los agentes medioambientales, turnan en este mes sus vacaciones. «Al ser los meses de menos riesgo los agentes medioambientales se van de vacaciones» señaló. Las estadísticas de incendios en diciembre habitualmente son bajas pero, visto lo visto, «tendremos que tomar medidas». Castro eludió ayer responder a los posibles autores y remarcó que «no hay una causa única y hay tantas como núcleos de población puedan tener los municipios del entorno de Sanabria y la Carballeda», aunque, precisó, en Carballeda han descendido «de forma importante los incendios».

El delegado dio por finalizado el Plan 42, implantado en los municipios de la región con más problemas. «Ha tenido su finalidad y sus objetivos» y ha concluido, pero no descartó «que en próximos ejercicios se pueda aplicar algo igual o mejor, que nos permita aplicar la ley de la misma manera». La época de recortes supone para la Junta priorizar servicios, «como que el médico vaya a Lubián». Por el momento no se pueden poner fechas a un plan de prevención similar. El Plan en general ha dado buenos resultados pero en otros municipio, como en ciertos puntos de Hermisende, «los resultados son bastantes malos».