Nacido en Manzanal del Barco, pero instalado desde pequeño en la villa de Tábara, José María Fincias Serrano ha puesto punto final a un libro titulado La Historia de nosotros, los judíos de Tábara.

Su iniciativa partió al saber de la cabeza parlante instalada en la torre de la iglesia de la iglesia Santa María. Precisa que «había una cabeza instalada, de metal, en el exterior y tenía una especie de tubo, un vigilante, que hablaba a través de ella y cuando veía entrar un judío en la localidad, que conocía lógicamente porque sino cómo lo va a calificar, exclamaba: judío entra en Tábara, judío fuera de Tábara». Corría el año 1450 y Fincias señala que es una referencia que existe en libros y parte del franciscano Fray Alonso de Espina, un furibundo inquisidor que se hizo eco de varios casos en la obra Fortalicium fidei.

«A partir de este documento comencé a preguntarme por qué razón habían instalado una cabeza que expresaba semejantes cosas y es porque sin duda en el pueblo había judíos». Alude a la quema, en vivo, del hijo de un herrero, que era judío. El joven fue condenado por un pequeño hurto. El barrio judío era el barrio de San Lorenzo. El barrio, expresa, «estuvo amurallado y solo tenía dos puertas. Para que no tomaran represalias contra ese acto fueron más allá e hicieron una masacre de judíos».

Los judíos supervivientes y conversos hicieron una reclamación ante al Cancilleria de Valladolid, y como la dichosa cabeza era una mala imagen para el pueblo el propio decidió tirarla.

Fincias comenzó su trabajo hace tres o cuatro años. Acometió esta obra porque «me consideraba concernido por los antepasados de que pudieran ser de antecedencia judía y me interesó la historia». Luego amplió su trabajo con una genealogía que arranca del año 1680, llegando a registrar doce generaciones. Son las que son posibles encontrar porque antes no había archivos.

El libro es fruto de una investigación de diversa épocas. Alude al poeta del XV Antón de Montoro, que se hizo eco del caso en su libro de poesía. «Éste se carteaba a través de sus poemas con el comendador zamorano Román, que escribió trovas de la pasión con la Resurrección. En una de ellas hace referencia a la famosa cabeza en la que dice: "porque si bien lo miráis, aunque estéis acristianado, yo me creo, que si a Tabara pasáis, vos seréis apedreado por hebreo"».

Es un libro que está a la espera de su publicación. En sus páginas José María Fincias se remonta a explicar de la presencia de judíos, la naturaleza de la inquisición, la persecución, los sucesos de Tábara, la diáspora a Portugal, el tribunal del Santo Oficio y toda una singladura histórica en la que el propio Fincias se siente parte como posible descendiente de judíos.