La «capital» de La Guareña es, durante todo el mes de agosto, el escenario de constantes actos festivos que viven y disfrutan los habitantes de la Villa y los saucanos de nacimiento o de adopción, protagonistas en su día de una obligada diáspora.

Añadidos a éstos los amigos y conocidos, más un grupo cambiante de personas procedentes de los pueblos cercanos que se suman en cada festejo, puede decirse que el pueblo zamorano, famoso por sus garbanzos, aumenta la población en cerca de la mitad. Lo que quiere decir que unos tres mil ciudadanos se lo pasan en grande.

El viernes pasado se clausuró una Semana de Cine, organizada por el Club Amigos de Fuentesaúco, con la proyección de cinco películas muy interesantes, más una infantil que hizo las delicias de los niños que corretean por las calles en bandadas. Cientos, cientos de pequeños lo inundan todo de alegría... y de algún que otro llanto.

Antes de proyectar la última película un completo equipo técnico, procedente de Madrid, grabó escenas con la gente y entrevistas personales para incluirlas en un documental que se distribuirá por toda España con el que se pretende fomentar la afición al cine en el medio rural.

El sábado, el párroco de la localidad, D. Antonio Pilo Pordomingo, protagonizó una visita guiada en la Ermita de los Dolores, antiguo oratorio de las desaparecidas Madres Clarisas, recientemente rehabilitada tras una seria avería en su tejado -noventa mil euros se han invertido en su reparación y otros detalles- donde se ofrecen auténticas joyas del arte religioso con su «pedigrí» histórico artístico, entre las que destacan el retablo con cinco óleos sobre lienzo -más una secuencia de siete pinturas menores- y otros cinco cuadros de la misma factura colgados en paredes. Completan lo visible un conjunto de imágenes y objetos varios de gran valor también.

Se trata de una aportación importantísima al acervo cultural del pueblo por lo que el sacerdote está siendo, con toda justicia, felicitado tanto por sus fieles como por los que no lo son.

En la tarde del sábado el pueblo entero, echado a la calle, celebró el desarrollo de la IX Carrera Popular «Garbanzo de Fuentesaúco» con la participación de cerca de cuatrocientos corredores (de ambos sexos), desde niños de menos de un año hasta veteranos con edades increíbles. Hubo, claro está, medallas para todos y camisetas y regalos para los más.

El pueblo debe agradecer la desinteresada actuación de Oscar Nieto, a punto de afonía, y de un estupendo grupo de anónimos colaboradores. Felicidades también a Jesús García Lozano, Premio Convivencia 2010, «paridor» de deportistas locales como la joven atleta saucana Diana Martín Hidalgo que también fue homenajeada tras sus grandes triunfos nacionales e internacionales recientes. En el mismo acto celebrado en una Plaza Mayor abarrotada de gente entusiasmada el alcalde, Gaspar Corrales Tabera, hizo entrega a ambos de unas placas-recuerdo.

Por la noche tuvo lugar la tradicional «Cena de Convivencia», organizada por el Club Amigos de Fuentesaúco, con asistencia de más de un centenar de comensales. Cena animada por «Dulzaineros de Fuentesaúco» y en la que le fue entregado el Premio Convivencia 2011 a nuestro colaborador Ángel Rodríguez Carrasco, presidente del citado Club y director de la interesante y bellamente editada Revista de la localidad.

El premio le fue concedido, de una manera restringida por imperativo legal estatutario, como director del Grupo de Teatro Trespass -también lo es del de «Saucanas en escena»- sobre el que han caído en los últimos años un diluvio de premios provinciales, regionales, nacionales y hasta alguno internacional. Sobre la obra que hacen este año ya han «aterrizado» cerca de diez.

Saltando por encima de las prohibiciones contenidas en el Reglamento del premio, el veterano periodista saucano Carlos Prieto, encargado por cuarto año consecutivo de cantar los merecimientos de los galardonados, desgranó la retahíla de merecimientos que atesora Ángel Rodríguez. Además de los citados: director de «Entérate», revista dedicada al mundo educativo; Jefe de Estudios del I.E.S. comarcal de Fuentesaúco; como licenciado en Historia, historiador gráfico y literario de todos los hechos importantes acaecidos en el pueblo y responsable de luces y sonidos en distintos eventos ofrecidos desde la Casa Consistorial y en el Teatro Municipal.

La cena, rematada con el grupo humano posando para ser fotografiados ante la iglesia de Santa María del Castillo (Bien de Interés Cultural que precisa la debida atención por parte de la Junta de Castilla y León para ser rehabilitada -¡faltan «cuatro» detalles de presupuesto corto!-) fue un éxito redondo por el compañerismo, la amistad y la saucanía derrochada.

Para acabar diremos que el domingo tenía que celebrarse, en el acogedor parque de «El Cuáiz», el «Día del Saucano Ausente», una tradicional romería que suele congregar a varios cientos de personas que dan cuenta de apetitosas meriendas con viandas intercambiadas y compartidas en un ambiente de camaradería y hermandad.

Y no se celebró. Una breve, fuerte y aparatosa tormenta lo impidió. Cada grupo familiar o de amigos dio cuenta, a su modo, en lugares distintos, a lo largo del resto de la tarde y de la noche de los manjares que tenían preparados.

De todos modos ahí quedan los actos comentados, desarrollados con gran éxito, siempre contando con la colaboración extraordinaria del Ayuntamiento por lo que desde este nuestro periódico felicitamos a la Corporación Municipal y a todos los saucanos, familiares y amigos.