Asaja de Castilla y León pidió ayer «el máximo apoyo y compromiso de la Administración para que, aun en tiempos de crisis, no se quede por el camino por falta de financiación ni uno solo de los expedientes que se presenten» a las líneas de ayuda a la incorporación de jóvenes y mejora de las explotaciones. «Esta línea, cuyo plazo de solicitud está actualmente abierto, es fundamental para la renovación del campo y de la sociedad rural en su conjunto», destacaron fuentes del sindicato.

La organización profesional agraria explica, a través de un comunicado, que en los últimos tres años se han registrado unas 500 solicitudes anuales de nuevos agricultores y ganaderos (500 en 2008, 495 en 2009 y 505 en 2010), aunque los expedientes resueltos finalmente son un cinco o diez por ciento menos. Por provincias, cinco de ellas rondan las 60 incorporaciones anuales, dos -Zamora y especialmente Salamanca-superan esta cifra y otras dos -Soria y Segovia- están por debajo. En este contexto, la opa afirma que «lo que apenas es apreciable, a pesar de las voces que barruntaban la vuelta a la agricultura a causa de la crisis, es que se haya registrado un vuelco en las nuevas vocaciones». «Lo que queda claro es que cada una de esas incorporaciones cuesta sangre, sudor y lágrimas, no obedecen a impulsos del momento, y están muy lejos de compensar el número de agricultores y ganaderos que se jubilan». Asaja reclama a la Consejería de Agricultura una ampliación del plazo de presentación de solicitudes de las ayudas a la incorporación y modernización y asegura que parece que la Junta permitirá finalmente que se extienda a finales de julio y no al 30 de junio.