El Ayuntamiento de San Vitero, uno de los más importantes e históricos de Aliste, que integra también a las localidades de San Juan del Rebollar, El Poyo, Villarino Cebal y San Cristóbal, está en un momento de cierta conmoción debido a los sorprendentes resultados deparados por las últimas elecciones municipales del 22 de mayo, que ha llevado a una enorme abstención y a una importante representación de ediles pertenecientes todos ellos a una candidatura de paracaidistas.

Así lo refrenda una de las personas sorprendidas, Ángel Poyo Fidalgo, quien reconoce que él mismo estuvo pensado y trabajando para presentarse a los comicios aunque finalmente no llegó a hacerlo y tuvo que conformarse con depositar el voto en las urnas.

Con un censo de 578 votantes, la opción mayoritaria fue la de las personas que decidieron quedarse en su casa y no votar: concretamente 201.

Ya con los participantes, el Partido Popular fue la lista más votada con 186 votos (50,7%) que le dan derecho a cuatro actas de concejal: José Tola Ramos (actual alcalde y candidato), Felisa del Buey Gonzalez, Agustín Manzanas Cerezal y Manuel García Peña.

Sin embargo la sorpresa mayúscula estuvo en el PSOE, que tras no encontrar candidatos locales optó por paracaidistas. Obtuvo un total de 155 votos que les da derecho a entrar en el Ayuntamiento con tres ediles: José Angel Bragado Miguel (candidato a alcalde), Cristina García Turiel y Sara de la Higuera Madruga (sobrina de la Subdelegada del Gobierno en Zamora Pilar de la Higuera), cuarta y quinta; pues el segundo, Juan Antonio Prieto Calles, de Zamora, y la tercera, Visitación Turión Hernández, de Moraleja de Sayago, renunciarán al acta por motivos personales. Son por tanto, la oposición. Hubo, además, 29 votos en blanco y 7 nulos.

Ángel Poyo Fidalgo afirma que «voté a los de casa». Sin embargo recalca que «ejercí mi derecho a la crítica y voté en contra del proyecto de la famosa granja», en referecnia al centro vacuno de la raza «Alistana» para la que había una subvención de 700.000 euros que se perdieron. Tomó esta decisión «por considerar que los terrenos comunales son algo muy sagrado que merece mucho debate y un consenso». Poyo Fidaldo se pregunta si tiene que desplazarse él a resolver los asuntos al lugar donde habita el paracaidista o a exponer los problemas cuando éstos surjan. Para Poyo Fidalgo «y respetando el voto libre, no me parece demasiado racional votar a los de fuera», y dice «no encontrar sentido». Se considera «un desencantado» con los resultados deparados por los últimos comicios electorales. «Me gustaría que miráramos al futuro de nuestro pueblo tratando de superar las dificultades, apoyando al Ayuntamiento electo, ejerciendo la crítica constructiva, para que el Ayuntamiento contando en las decisiones importantes con el pueblo y juntos y unidos caminemos por el camino del progreso orgullosos de San Vitero».

Entre los vecinos, es patente que hay quien defiende la gestión del alcalde José Tola Ramos y de las obras e infraestructuras ejecutadas a lo largo de esta última legislatura en el municipio.

«Me gustaría que miráramos el futuro de nuestros pueblos tratando de superar las dificultades y apoyando al Ayuntamiento electo»

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Opositor al centro vacuno de raza Alistana