Cada verano aparecen por Bermillo peruanos e investigadores europeos y americano persiguiendo la trayectoria vital de José María Arguedas. Escritor de culto para muchos seguidores de su obra y antropólogo adelantado a su tiempo, Arguedas se asentó en el municipio sayagués con el objetivo de realizar un trabajo de campo, becado por la Unesco, para estudiar las similitudes de algunas comunidades de España con las comunidades indígenas del Perú, su país. Nacido el 18 de enero de 1911 en Andahuaylas, Arguedas es una de las más importantes figuras culturales de Perú.

Aún se recuerda en Bermillo «al peruano». Libreta de notas en mano y cámara al hombro, Arguedas vivió seis meses del año 1958 hospedado en la fonda de doña Sabina, «dueña de la posada de arrieros», con la que entabló una cordial relación personal y más tarde epistolar. El estudioso habló con gentes de toda condición. Desafiando el duro invierno castellano, pateó tierras y pueblos -muy especialmente Bermillo, también La Muga y San Vitero, en Aliste-, conoció costumbres, estructuras sociales y administrativas, fiestas, el comercio, la artesanía, la propiedad de la tierra, la ganadería, la familia, el clero? Una investigación a pie de tierra que le permitió trazar un detallado cuadro sobre la sociedad rural sayaguesa de la época.

Desde los maestros al banquero, el cura, los niños, las mujeres o los campesinos, Arguedas bebió de todas las fuentes posibles en aquel Bermillo, absolutamente desconocido para él, de finales de los cincuenta. «Arguedas ha sido el primer latinoamericano que fue a España con una libreta de campo y que trató de buscar raíces de lo andino en ese país», relata uno de sus alumnos después de realizar el «viaje de la nostalgia» a las tierras que pisó su maestro. Sin duda, aquel trabajo selló un vínculo afectivo entre el autor peruano, fallecido en 1969 tras dispararse un tiro en la sien, y la comarca de Sayago, desde aquello referencia de estudiosos de la obra de Arguedas y antropólogos peruanos.

Este año se cumple un siglo del nacimiento del prolífico escritor, una efeméride que ni sus seguidores, ni desde luego sus paisanos han pasado por alto. Por ello en Bermillo, siempre en la retina de los discípulos del autor andino, se pretende perpetuar la memoria de José María Arguedas. Un grupo de peruanos, en colaboración con hijos de la villa sayaguesa, preparan un homenaje al escritor y su importante legado, inmortalizado en el libro «Las comunidades de España y del Perú», donde plasma la tesis del trabajo de campo realizado en la comarca zamorana.

Exposiciones de sus obras y fotografías, presentación del libro sobre Arguedas del escritor y antropólogo peruano Gabriel Arriarán (uno de los precursores de los actos en Bermillo), hermanamiento con su pueblo de Andahuaylas o una placa en la posada donde se hospedó, son algunos de los proyectos en los que se trabaja tras los contactos mantenidos entre el propio Arriarán y Jesús Santiago Panero, maestro y nieto de la posadera que lo alojó.

«La visita a Bermillo o Muga resulta inevitable para quienes seguimos las huellas de este escritor de culto», explica Arriarán a este periódico. «Los que investigan su obra terminan recorriendo esta ruta vital y Bermillo ha quedado como parte de la misma, por eso está justificado un homenaje a Arguedas en estas tierras». Acto en el que, según Arriarán, «deberían implicarse ayuntamientos y otras instituciones zamoranas», al margen de los contactos que los peruanos intentan establecer con la Embajada de su país, donde Arguedas es una referencia cultural de primer nivel.

Gabriel Arriarán certifica la influencia del escritor entre los científicos sociales: «es una especie de santo. Ha escrito cosas que en teoría nos ofrecen la respuesta de hacia dónde va el país». Y buena parte de esa sabiduría nace de la investigación de las comunidades, entre ellas la de Bermillo.

Fueron los estudios agrarios de Joaquín Costa los que llevaron al antropólogo peruano a elegir las comarcas de Aliste y Sayago para su investigación. También los trabajos de López Morán y Méndez Plaza que «ofrecen informaciones sobre la organización comunal, la economía, las normas tradicionales que regían la vida de los pueblos de Zamora y León que, por su gran aislamiento, habían conservado muy antiguas instituciones sociales comunitarias», explica el propio Arguedas.

«La semejanza de la organización de estas comunidades de Zamora y León con las del Perú era tan extraordinaria que decidí elegir alguna de ellas para realizar mi trabajo de campo. Decidí ir a Sayago porque las de León, mejor descritas, estaban aisladas por el hielo en esa época del año», explica el propio Arguedas en la tesis sobre «Las comunidades de España y del Perú».