El avistamiento del lince en la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Culebra ha causado sorpresa mayúscula en todos los estamentos sociales relacionados con el mundo de la Naturaleza por cuanto que se trata de un felino que en el medio natural atraviesa un estado crítico de extinción, y por cuya pervivencia se está haciendo lo imposible sin reparar ni en dineros ni en investigación ni en desvelos.

«Sabemos que los hay. El lince es un animal esquivo y no suele verse con facilidad. La mejor manera de protegerlo es no hablar de él», expresó ayer el delegado Territorial Alberto Castro. «Es una especie protegida de alto valor», añadió, «y sabemos que se encuentra en una zona y en un sitio concreto de nuestra provincia. Lo que tenemos que hacer es no variar el entorno en el que vive». El delegado se reservó hacer mayor especificación sobre el hábitat del felino en Zamora.

La Guardería Medioambiental de la Reserva Regional de Caza de la Culebra, y del resto de la provincia de Zamora, es de las más sorprendidas por la buenanueva. Todos ellos afirman no tener conocimiento de la existencia del extraordinario felino, ni del más mínimo indicio siquiera.

«Sería una campanada», afirma el presidente de la Asociación de Agentes Medioambientales de Zamora, Lorenzo Ferrero, «sería como si nos tocara la lotería porque se trata de una especie emblemática que vive en un reducto muy concreto de Andalucía y quizá algo en Extremadura, pero en ningún sitio más».

El delegado Territorial Alberto Castro, por su parte, reiteraba que «lo que tenemos que hacer es no explicar porque cuantas menos personas intenten ir a verlo mejor será para su conservación».

«No es nuevo que esté en La Culebra. No lo ha habido siempre, pero lo ha habido y lo que tenemos que hacer es conservarlo» manifestaba ayer Castro.

Un agente medioambiental de la Reserva de La Culebra no descartó completamente que el habilidoso y escurridizo felino habitara en la zona. «Pudiera ser, porque hay cámaras puestas para hacer seguimiento de animales y puede que esté y nosotros no tengamos conocimiento, aunque lo normal es que colaboremos». No obstante, se reafirmó en la sorpresa que ayer envolvía al gremio «porque en La Culebra nadie, ni maderista, ni forestales, ni celadores ni nadie que yo sepa sabe nada. Ni sabemos de huellas, ni de excrementos. Ni siquiera de indicios. Pero pudiera ser que esté. Si el delegado Territorial lo afirma será porque tiene datos suficientes».

Alfredo Hernández, de la Asociación de Ciencias Naturales de Zamora, mantiene que el lince ha sufrido un declive en la provincia desde la década de 1980 a consecuencia de la mixomatosis y de la enfermedad hemorrágica que afectó a la población de conejo. «Tiene una dependencia muy grande del conejo y para su conservación tiene que haber muchísimo conejo» expresa.

También menciona otras causas como los atropellos en las carreteas y el furtivismo, aunque reitera en la importancia de la alimentación. «La escasez de conejo, señala, le obliga a desplazarse y ahí encuentra la muerte por los atropellos».

El biólogo y gestor cinegético, José Ignacio Regueras, ya recogió en su trabajo «Fauna zamorana en 1850 y en la actualidad», publicado hace diez años, testimonios de personas que decían haber visto el lince en La Cabrera, en zona de San Justo». «Yo no tenía una constancia directa y personal, eran testimonios. Y también se hablaba de la existencia de lince en la comarca de Sayago a principios de 1980» manifestó ayer Regueras, que subraya que los felinos son mucho más discretos que los cánidos y por ello su presencia suele pasar mucho más desapercibida.

En cuanto a la llegada hasta el territorio de la sierra de La Culebra considera que es más viable desde el norte de Portugal que desde las Batuecas (Salamanca) porque tiene muchos pueblos y carreteras entremedias».

«Si de verdad los hay, tampoco tiene tanto sentido cacarearlo» expresa el responsable de Medio Ambiente de Coag, José Manuel Soto, hace hincapié en destacar los recortes presupuestarios aplicados por la Junta de Castilla y León en Medio Ambiente. «Ahora llegan los recortes de una manera drástica, y los que vamos pagar el pato somos los que vivimos en el medio rural. Nos quitan el 20% de lo que estaba aprobado de la ayuda por Zona de Influencia Socioeconómica. Y para el 2011 se quita toda la ayuda. Nos alarma que se recorten y se saquen para adelante los estudios» .

El biólogo Javier Talegón afirma ser «escéptico» aunque afirma que «ojalá hubiera una población de lince viable porque es un bicho superinteresante y superbello». Para despejar dudas, señala que «lo interesante sería una foto sobre la mesa».

La presencia del lince de nuevo en los montes de la provincia elevaría el listón de los recursos faunísticos y la importancia de Zamora como enclave de conservación de la naturaleza.