El delegado de la Junta de Castilla y León en Zamora, Alberto Castro, reconoció hoy que "hay algún lince" en la provincia, al dar por bueno el posible avistamiento del que dio cuenta el Servicio Territorial de Medio Ambiente, al parecer, en la Sierra de la Culebra, y afirmó que "la mejor forma de protegerlo es no hablar de él", ya que se trata de una especie protegida "de alto valor, que se encuentra en un lugar concreto de la provincia".

Castro explicó que Zamora destaca por ser un "importantísimo banco de especies" e insistió en que no se hará público su paradero "porque cuantas menos personas intenten ir a verlo, mejor será para su conservación".

En cualquier caso, fuentes de la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos (SECEM) en Zamora consultadas por Ical, expresaron sus dudas sobre la "resolución científica" de la observación de un lince en la provincia, y de los "intereses" que de ello se pueden derivar. "No está claro en absoluto que haya linces aquí. Nos lo llevan diciendo años pero percibimos cierta intención de convencer. El hecho de que con el primer posible avistamiento ya salte a los medios hace que uno se preocupe por el lince", afirmaron las mismas fuentes, quienes aseguraron que podrían confundirse perfectamente las huellas de un lince con las de un gato montés, del que hay constancia. "De cada experto que levante la mano, le pones diez huellas y se equivoca nueve veces, sobre todo si hablamos de ejemplares juveniles en dispersión, que son los que se mueven", añadieron.

Respecto a la zona en la que se podría acotar la presencia de algún lince, en caso de confirmarse, quedaría circunscrita en el noroeste de la provincia, junto a la frontera con Portugal, "posiblemente en el entorno de Calabor, ya que hay un pequeño núcleo de lince en la sierra de la Malçata, entre las carreteras IP5 e IP4, con datos fidedignos de una población portuguesa de lince con cierta densidad", explicó un socio del SECEM.