Carbajales.- Alrededor de un centenar de caballistas procedentes de toda la provincia se dieron cita ayer en la localidad de Carbajales de Alba para guiar a los cuatro novillos en el último espanto de las Fiestas de la Virgen de Arboles.

El encierro se realizó dentro del tiempo establecido, alrededor de tres horas, y fue calificado por los asistentes como «ágil, limpio y sin incidentes. Ya que han entrado muy bien todos los astados en el pueblo».

Los cuatro novillos y los cuatro bueyes salieron sobre las cinco de la tarde del corral de la cañada y fueron conducidos hasta "La era" donde se produjo el espanto que hizo disfrutar a todos los presentes. Solamente una de las reses dio algún problema al quedarse un poco rezagada en la zona del fuerte, pero rápidamente los caballistas lograron unirla a la manada.

Cabe destacar la ejemplaridad del comportamiento de los vehículos que acudieron ayer a las inmediaciones, que se desplazaron según el discurrir de la suelta, evitando los incidentes aislados ocurridos en el primer espanto por algunas motos.

Las fiestas de la Virgen de Arboles concluyeron ayer con una animada verbena popular amenizada por la orquesta "Océano".

Por su parte, el alcalde de la localidad, Manuel Prieto, destacó «la espectacularidad de las fiestas carbajalinas de este año y las gran afluencia de gente que ha venido sobre todo a los festejos taurinos».

El Consistorio de Carbajales de Alba ha destinado un presupuesto de 60.00 euros para la organización de los actos.