Fuentes del sector de los agentes medioambientales están convencidos de «hoy por hoy los datos no son fiables ni en los propios cotos», y apuntan que «para que sean serios deben realizarse una gestión más profesional».

Señalan que «pueden ser más fiables las piezas de caza mayor abatidas en una montería, o tal vez en las esperas nocturnas, pero la caza menor es algo que se escapa».

Incluso hacen referencia al hecho de no trasmitir la verdad de lo cazado para justificar los costes de los cotos o los gastos de la práctica de caza. «Se abultan o se merman las cifras a voluntad de los cazadores».

El presidente del coto de caza de Fuentelapeña, Roberto Sánchez, defiende la actual actitud de los cazadores de su agrupación. «A cada cuadrilla le damos un documento para que reflejen los datos de la caza y al final de año hacemos un baremo que está muy aproximado a la realidad». Nuestros datos son bastante fiables hoy día afirma. Sin embargo, considera del todo imposible unos resultados tan coincidentes de un año a otro.

En el sector de los cazadores también se reconoce la falta de credibilidad de estas estadísticas por cuanto que, en muchos casos, no dejan constancia de las capturas. Salen al campo y regresan con la percha más o menos satisfechos sin que nadie les pregunte por los éxitos. Hay, pues, cotos y cotos.