El Ayuntamiento de Fermoselle acometerá estos días la remodelación de una de las plazas de mayor intersección de la villa, denominada por los fermosellanos como El Punto, precisamente por ser el lugar de denso tráfico, donde antaño se cobraba la alcabala a quienes procedían de la parte salmantina para comercializar sus productos.

La importancia de este lugar neurálgico lo pone de manifiesto el hecho de que al mismo desembocan un total de cinco viales: la calle Eras, la avenida Portugal, la calle Rodera, la carretera de Salamanca y la calle Moderna.

El presupuesto de la actuación asciende a algo más de 160.000 euros y supondrá una significativa reestructuración de la plaza, que incluye la supresión de la actual fuente y la sustitución de la misma por otra fuente más elegante y embellecida con un material más noble y duradero.

El alcalde de Fermoselle, el popular Manuel Luelmo, destaca la importancia de esta actuación tanto por lo que supone de mejora del enclave vial como de modernización de un escenario que también forma parte del recorrido turístico, ya que da acceso a la zona alta de la villa, que cuenta destacados puntos de interés como la Casa del Parque Arribes del Duero y excelentes miradores que ponen a la vista el casco histórico de la villa y una panorámica del paisaje de Arribes.

La obra será ejecutada por la empresa de Montero, que el pasado jueves revisó el paso de las canalizaciones y de las tuberías de saneamiento y abastecimiento para proceder cuanto antes del levantamiento de la pavimentación sin dañar las redes. Esta actuación obligará al corte temporal de las calles o a buscar otras rutas de paso. El plaza de ejecución de las obras es de tres meses.

El número de viales que confluyen a esta plaza da lugar a una viva circulación de vehículos y los propios vecinos ponen de relieve que no todo el mundo marcha por la zona con las debidas precauciones ni a la velocidad adecuada. Es por ello que algunos apuntaban la conveniencia de instalar en las calles que desembocan a este punto, unas bandas que obliguen a reducir la velocidad de los vehículos para amortiguar los posibles riesgos de accidentes.