El III Plan Integral de Igualdad de Oportunidades entre hombres y mujeres de la provincia de Zamora 2009-2012 señala la situación laboral de las mujeres zamoranas como una de las áreas de mayor desigualdad con relación a los varones, así como la imposibilidad de conciliar la vida laboral y familiar, y el retraso en la edad de acceso de las mujeres al trabajo, entre 25 y 29 años, frente a los hombres a los 20 años, como debilidades sociales de este segmento de la población.

A estas debilidades, el estudio socioeconómico elaborado por la Diputación Provincial, en colaboración con el Fondo Social Europeo y la Junta de Castilla y León, añade dos amenazas para la integración laboral de la mujer. Esas dos amenazas son por un lado el aumento significativo del paro, y por otro el cierre de negocios.

Los datos estadísticos que han servido para el estudio preliminar abarcan hasta 2008 donde se ha mantenido la tendencia decreciente de la población con poco más de 197.000 habitantes en toda la provincia, con baja tasa de natalidad y crecimiento vegetativo negativo con porcentajes que oscilan entre el 4,6 y el 5%. Ese crecimiento vegetativo se ha ido compensando hasta 2007 con el incremento en el saldo migratorio externo. Curiosamente el informe refleja la tendencia de los habitantes de la provincia de Zamora a emigrar a otras provincias de la Comunidad o a otras Comunidades Autónomas en búsqueda de empleo en lo que se denomina el éxodo rural. Hasta 2006 salieron de la provincia 289 ciudadanos a otras provincias y 1.414 al extranjero.

E porcentaje de mujeres ocupadas es del 25% de media, frente a cerca del 46% en los hombres.

La tasa de actividad de la mujer ha decrecido progresivamente en los últimos años hasta duplicar el porcentaje de hombres prados y las mujeres activas están un 50% por debajo del total de varones ocupados. El aumento de la población activa repercute en el aumento del desempleo.

La demanda más alta de empleo se sitúa entre los 20 y los 49 años tanto en hombres como en mujeres. En todos los tramos de edad la demanda registradas en el caso de las mujeres fueron siempre inferiores, una tendencia que se mantienen desde 2005, y una tasa de paro más alta. La mujer se incorpora más tarde al trabajo se debe a que acceden a una formación superior con más frecuencia que los hombres.

El número de mujeres duplica al número de hombres en paro. Antes de la crisis económica las mujeres ya tenían más dificultades para encontrar trabajo, con porcentajes por encima del 61% de mujeres demandantes de empleo frente a casi un 39% de hombres, según los datos del Observatorio Ocupacional del Servicio Público de Empleo Estatal en Zamora.

Hay una relación inversa A diferencia del hombre, la mujer registra una mayor afluencia a la educación superior y motivaciones personales en la búsqueda de empleo. Las oportunidades que propone el estudio son actuaciones políticas de formación y promover la contratación de la mujer en el ámbito rural y urbano. El III Plan integral abre dos capítulos importantes como son incentivar a las empresas que concilien la actividad laboral y familiar de las trabajadoras y un segundo capítulo es la reflexión y el estudio de la repercusión de la migración femenina.

Queda claro en los datos del III Plan Integral que la desaceleración económica ataca a los colectivos más débiles y más afectados por la precariedad laboral, con una repercusión negativa en la mujer zamorana.