La población de Escuadro reclama un medio de transporte para que las personas mayores puedan desplazarse hasta la localidad de Almeida y disponer de los servicios del comedor social o del centro de Día que funcionan en este pueblo, del cuyo municipio son pedanía.

El alcalde pedáneo, Vicente Vicente Prada, lo considera como uno de los servicios fundamentales para atender a una localidad que registra un número escaso de vecinos, buena parte de los cuales forman parte del sector de la tercera edad.

«Hay personas que viven solas en casa y la existencia de un transporte influiría en su vida al poder asistir al comedor social o el centro de Día de Almeida» afirma.

Escuadro dista de la cabecera del municipio algo menos de siete kilómetros. Vicente Prada señala que «contó con hogar social pero, la baja densidad de población ha llevado al cierre del mismo porque no hay quien lo vaya abrir».

En estos momentos residen en Escuadro unos 33 vecinos y, como el resto de las poblaciones, registra un notable incremento durante los meses estivales cuando los hijos del pueblo regresan a la localidad que les vio nacer. La población escolar queda testimoniada en una sola niña, que es recogida por el autobús escolar para trasladarla al centro de Almeida.

Los habitantes de Escuadro celebraron el pasado fin de semana las fiestas patronales y, al decir de Vicente Vicente, «existió un ambiente fenomenal porque hubo una asistencia de gente fuera de lo normal». Según precia, «ha habido mucho baile, que en estos pueblos pequeños es muy complicado y difícil, y este año el local estaba a rebosar». Es de resaltar que fue programada, el sábado, una verbena, a cargo de la orquesta «Encanto», que dio mucho brillo musical al festejo. También el domingo se contó con la animación musical del grupo folclórico «Doña Urraca».

Vicente Prada hace además alusión a la no coincidencia este año con los festejos de otras localidades cercanas, que es uno de los factores que merman la concurrencia cuando, por ejemplo, se celebra al mismo tiempo que el Cristo, de Moraleja de Sayago.

Las fiestas patronales de este pequeño pueblo sayagués también contaron con otros alicientes como un campeonato de frontenis, una comida de hermandad que congregó a unas 200 personas, y los esenciales actos religiosos de la santa misa y el ofertorio.