Los restos mortales del joven de 28 años Roberto M. G., fallecido en accidente de tráfico la tarde del domingo, fueron ayer incinerados en medio de una profunda consternación. Tras el traslado del cuerpo desde Portugal, donde el joven falleció tras chocar frontalmente la moto que conducía contra un turismo, ayer finalmente descansa eternamente en su tierra.

El mortal suceso tuvo lugar a las 19.45 horas del pasado domingo, día 12 de septiembre, en el kilómetro 222 de la carretera portuguesa N-103, de Braganza a Vinhais.

Roberto M. G. volvía a casa junto a un amigo, que conducía otra motocicleta, después de asistir a una concentración motera internacional celebrada en Galicia.

El suceso ha causado una gran consternación en la localidad de Roales del Pan, de donde Roberto M. G. era natural y donde actualmente viven sus padres y hermanos; así como en Morales del Vino, donde el fallecido residía junto a su esposa.

El alcalde de Roales del Pan, Miguel Ángel San Martín, confirmó ayer a este diario el gran estado de consternación que se vive en el pueblo tras el fallecimiento de dos jóvenes en el periodo de apenas una semana.

El regidor destacó asimismo las relaciones de buena vecindad que mantenía el joven Roberto M. G. con su pueblo natal, donde era bien conocido por su activa participación.