Un vecino de la Carballeda ha localizado en las últimas 48 horas al menos restos de otros tres ciervos, que no se descarta que pudieran estar afectados por la pasteurelosis, entre los términos de Valdemerilla y Fresno de La Carballeda, confirmando así la aparición de más restos a medida que avancen las incursiones por las zonas de monte de cara a la temporada de setas. El estado de los huesos permite estimar que los animales llevaban muertos entre 15 y 20 días. El primero de los hallazgos se produjo sobre las nueve de la mañana en una zona de matorral entre Fresno de La Carballeda y Mombuey. La persona que encontró los restos especula que puede ser un cervatillo dado que era una criatura de pequeño tamaño, aunque tampoco descartaba que se tratara de un corzo, especie menos frecuente en esta zona de Carballeda.

Los últimos restos de dos ejemplares se descubrieron ayer sobre las 10 de la mañana, pero en el término de Valdemerilla. Se trata de restos dispersos que pudieran pertenecer a un ciervo adulto, aunque la cabeza no se localizó. Los restos del segundo animal aparecieron en el paraje denominado Corto La Cueva, perteneciente al parecer al término de Fresno en el municipio de Mombuey. En este segundo caso se trata de una cierva adulta entera pero desmembrada, aunque con restos de carne todavía alrededor de las partes óseas del costillar. La bajas temperaturas de la mañana influyen para reducir el olor que desprenden los restos de los animales, prácticamente descompuestos. Al listado de animales aparecidos no denunciados hay que incluir dos ciervos en el término de Requejo, colindante con la Sierra de La Culebra, uno en Terroso y al menos dos en Valparaíso. Los vecinos explican que no tienen ningún interés en localizar ni denunciar la aparición de ningún animal. El olor que emanan ciertas zonas evidencia la presencia de restos en descomposición.

Horas antes de conocer este diario el hallazgo, la vicepresidenta primera y consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, aseguró durante su visita a Pajares de la Lampreana que «no hay nuevos casos, pero ya se sabe que la enfermedad tiene una causa muy directa con la meteorología. Es previsible que ahora que vamos entrando en el otoño e invierno podamos darlo por cerrado». Asimismo, aclaró que la finalización de la alerta no depende de Medio Ambiente sino de la Consejería de Agricultura y Sanidad Animal y «ellos serán los que nos indiquen en qué momento dan por terminada la situación». Ante el comienzo de la berrea, Ruiz hizo hincapié en la «normalidad» que se está viviendo en las últimas semanas y aclaró que «hace un mes que no tenemos problemas y esperamos que todo siga bien».