La localidad de San Vitero celebró la romería popular del «Cristo de Septiembre» que cierra el ciclo anual de las fiestas transfronterizas de España y Portugal, ya que no habrá ninguna en otoño, y la próxima será ya a finales del invierno, el 19 de marzo de 2011.

El traslado de la fiesta del Cristo de su día de celebración original, 14 de septiembre (coincidiendo con la Santa Cruz), al fin de semana anterior, consiguió en parte su objetivo de atraer y aumentar la presencia de romeros, con la gente que trabaja fuera, y de puestos de venta que, aún así fueron más escasos de lo deseado, lo mismo que las transacciones comerciales, muy lejos de la cita del pasado «Cristo de Marzo».

El día acompañó y desde primeras horas de la mañana la gente se fue agolpando en el mercadillo ubicado en «La Era» que hay frente al santuario Bendito Cristo del Campo. «La gente viene, mira y regatea mucho, pero compra poco, si acaso lo necesario» afirmaba Bernardo López Fernández, un vendedor de discos y pañuelos de la zona de Benavente. La feria fue una alternativa para que los foráneos de capital se hicieran con productos de la huerta tales como ajos y cebollas, pues los vecinos de los pueblos a estas alturas tienen bien repletas sus despensas y bodegas con la reciente cosecha.

En cuanto al cambio de fechas de la romería sigue habiendo opiniones para todos los gustos, pues «nunca llueve a gusto de todos» sentenciaba Antonio López. Eso sí, había una amplia mayoría a favor y así lo refrendaba José Manzanas, vecino y veterano comercial del pueblo de San Vitero, «la realidad es que si se quiere que venga gente hay que hacerlo así, en fin de semana, porque si no la afluencia es mínima, porque en los pueblos ya no hay la gente que hace treinta años». Adolfo Rivas, un aficionado a la fotografía, de Sejas, habitual en celebraciones tradicionales para captar estampas típicas era aún más claro: «La cosa esta mal, a estas alturas en los pueblos cada vez quedamos menos gente. Pasando el mes de agosto los emigrantes vuelven a irse a trabajar y estudiar fuera». Para María Ferreira de Portugal «la situación en Tras Os Montes es lo mismo que en Aliste, cuando llega septiembre se van familias enteras y ver por las calles a un sólo niño es un auténtico milagro». Uno de los errores, según los romeros, fue hacer coincidir los principales actos de la romería, la santa misa y la procesión, con el sorteo de dos terneras, lo cual llevó a que muchas personas mostraran un ligero malestar pues querían estar en ambos sitios y eso era imposible al estar separada la romería del ferial casi un kilometro.