El escritor sanabrés Salvador García Tomás (Avedillo de Sanabria, 1948) presentará su primer libro dedicado al general cartaginés Aníbal bajo el título «Aníbal. Genio de la Guerra. Una nueva visión de sus hazañas», que cuestiona algunos datos sobre las pérdidas y los lugares de sus campañas militares.

En su investigación el escritor sanabrés coteja los datos sobre la historiografía del general cartaginés en sus campañas de la Galia e Italia. De esta manera, intenta concretar los hechos que realmente ocurrieron en torno a sus incursiones militares desde el año 221 Antes de Cristo, desmenuzando los textos de los historiadores Polivio y Tito Livio. El autor considera a Aníbal un genio de la Guerra y toma del escritor Ayrault Dodge calificativos como «Padre de la Estrategia» o «El más Grande de los Generales» del romano Cornelio Nepote.

García Tomás no oculta su admiración por el general Aníbal, pero sí busca el rigor histórico de los escenarios donde se consumaron los hechos. El escritor reconoce que una de sus primeras sorpresas fue descubrir que las Marismas del Arno que recogen todos los historiadores en su viaje de conquista y donde el ejército cartaginés sufrió lo indecible para cruzarla. «No existen, no hay una marisma, es una sucesión de colinas. Esta constatación del lugar geográfico me dejó fuera de mí», explica. Un año tardó en dar forma y contenido a sus investigaciones que le llevaron hasta en cinco ocasiones a visitar y comprobar sobre el terreno los datos que aportaban los historiadores más cercanos, que no contemporáneos, del estratega púnico. Polivio escribió 60 años después.

De los 30.000 soldados que el ejército cartaginés perdió en su paso por la Galia hasta alcanzar la Península Itálica se reducen a uno 500 hasta el cruce de Los Alpes. Salvador García cree haber encontrado incluso el lugar donde se desarrolló la batalla de Cannas donde derrotó al ejército romano. En una elevación mesetaria del terreno de unos 120 metros de largo por 15 de ancho, no descarta que se encontraran restos de esa batalla, aunque era costumbre incinerar a los soldados. Lo que sí aparecieron fueron numerosos restos de cerámica que, según los primeros indicios, podía no pertenecer a ese periodo histórico.

Otra de las evidencias es el color oscuro de la tierra del promontorio que es diferente al entorno, arcilloso. De sus análisis y conclusiones sobre la batalla de Cannas, el escritor de Avedillo ha dado traslado al Instituto Arqueológico de Italia y al Centro de Tarento por si es viable una investigación. Aunque no hay fecha concretada es previsible que se presente en su tierra natal.