La pintora flamenca que llegó hace tres semanas a la comarca sayaguesa ha puesto fin a su visita con un regalo de despedida muy especial: su arte plasmado a modo de mural en la discoteca «Gnomos» de Bermillo de Sayago. Stinne Maes, de 30 años, vino desde la localidad de Tienen, en la región belga de Flandes, invitada de la mano de Dirk Renaat Van Sichem, un flamenco residente desde hace años en esta zona y poseedor de una centro de turismo rural en Argañín.

Profesora de arte en paro en su ciudad y artesana de objetos variados, ha trabajado con niños en un centro de secundaria pero lo que realmente le motiva sería la idea de «impartir clases en la escuela de arte, donde los alumnos estén involucrados al cien por cien con su vocación». Sin embargo, no cree en los planes de futuro y considera que todo lo que suceda tiene que ser «bienvenido». En este sentido, no ha dudado en aprovechar la oportunidad de realizar su trabajo más laborioso hasta el momento en la localidad de Bermillo. Imtimidada al principio «por la altura del mural, de siete metros por cinco», completó cada uno de los detalles con auténtico mimo y de manera autosuficiente, elaborado únicamente con sus propios trazos.

La obra ha sido inaugurada el pasado viernes ante un público al que espera transmitir su «optimismo». Para ello, siempre dibuja personajes con una sonrisa como «reaccción al modernismo negativo», sobre todo, hadas y ninfas. «Mi taller es la naturaleza, la filosofía ecológica en la que la compenetración con el entorno es fundamental y mis viajes por estos pueblos es algo que se aprecia en mi obra», afirma mientras explica lo sorprendente que le resultó el brillo del granito sayagués, el cielo de las noches estrelladas o las paredes de piedra típicas de la zona. Agradecida por la buena acogida local, afirma que su evolución como artista ha sido muy fructífera y regresa a Flandes reafirmada en que «la juventud nunca debe actuar en contra de sus ideales, su corazón o su espíritu y solamente por dinero. El dinero es necesario pero primero está el arte, en armonía con uno mismo».