Treinta hectáreas de monte bajo del término de Cional fueron despejadas el jueves de toda vegetación mediante una quema controlada con la principal finalidad de crear pasto para la fauna rumiante de la Reserva Regional de Caza de la Sierra de La Culebra.

En la operación de limpieza participaron medios técnicos y humanos de los equipos pertenecientes tanto al Ministerio como a la Consejería de Medio Ambiente, que acometieron la quema con todas las garantías y prevenciones para que el fuego no rebasara los límites de las superficies seleccionadas.

El tradicional sistema del fuego fue el método de limpieza forestal empleado en dos escenarios del pago denominado «Las Chanas de Pedralba», con una superficie de 20 hectáreas y 10 hectáreas respectivamente. Están radicados entre Cional y Boya, próximos a la carretera y la operación fue debidamente señalizada en la vía con un indicador de «quema controlada». Además, las parcelas fueron previamente perimetradas con una especie de cortafuegos.

Técnicos, agentes medioambientales de la zona y los miembros integrantes de las cuadrillas llevaron a cabo las quemas durante la mañana de anteayer con tanta disposición como cautela. El personal utilizó antorchas, consistentes en un pequeño bidón relleno «de gasolina mezclada con gasóleo», que permite a los efectivos ir desplegándose ordenadamente por el monte y extender a voluntad el fuego por la vegetación, especialmente de brezo, que se apodera del lugar. Además, el operativo también estuvo acompañado por tanquetas de agua listas para actuar al menor percance, así como de personas equipadas con palas para sofocar y extinguir los rescoldos.

Fuentes del operativo destacaron ayer las garantías de seguridad adoptadas en estas quemas aunque hubieran preferido una jornada sin ningún viento «porque las llamas permanecen más detenidas y abrasan en mayor medida el ramaje».

José Manuel Soto, defendió el sistema de quema controlada de un monte viejo «porque es preferible hacerlo así que con un desbroce», y destacó que «más que para el beneficio de los ganaderos, que somos más que contados, es para los ciervos de La Culebra».

Soto expresó que la quema controlada «es una iniciativa que debería llevarse a cabo a otros puntos de la Culebra, a todas aquellas zonas donde existen problemas con la fauna porque es una forma de que salga pasto nuevo». Añadió que «todo el mundo quiere animales pero nadie se encarga de darles de comer. Cada vez hay menos presupuesto para las siembras y cada vez hay menos agricultura. Estamos desesperados de sembrar para que se lo coman los animales».

Soto señaló, además, que «las quemas controladas es una de las maneras de aprovechar los recursos naturales, y, haciéndolo con garantías, repercute tanto en la caza menor como en la mayor».

Resaltó que «estas quemas es el método empleado durante toda la vida en los pueblos, cuando éstos estaban llenos de gente». Subrayó, además, que «los mejores técnicos de la administración son los agentes forestales que pisan el campo y no los que están en los despachos de Valladolid».

El responsable de Medio Ambiente de la organización agraria Coag destacó que «Cional es un pueblo que sólo cuenta con 850 hectáreas dentro de la Reserva y está entre los que más está haciendo por el mantenimiento de la fauna». Criticó que «algunos tienen más de 10.000 hectáreas y ni proponen, ni hacen ni dejan hacer. Aquí, aunque a veces haya broncas y reivindicaciones, se buscan y se toman soluciones a los problemas; y las quemas controladas, para crear pasto, es una de las mejores que pueden adoptarse para aminorar los daños de la fauna».