Las excavaciones realizadas en el último verano en el castro «El Castillón» de Santa Eulalia de Tábara han sacado a la luz tres estancias de una vivienda de entre los siglos IV y VI. José Carlos Sastre Blanco, uno de sus codirectores, explica qué momento se encuentra el proyecto y cual es el futuro de las excavaciones en la comarca tabaresa.

-¿Por qué se comienza a excavar en la zona del castro «El Castillón» en Santa Eulalia de Tábara ?

-Mi compañero Oscar Rodríguez y yo estudiamos juntos en la Universidad de Salamanca, estudiamos juntos, luego por circunstancias yo me fui a estudiar mi doctorado a la Universidad de Granada y Oscar a la Autónoma de Madrid. A partir de ahí nos seguíamos viendo, comentamos nuestra tesis doctorales y decidimos hacer algo que no se había hecho en la provincia de Zamora como es compaginar dos yacimientos, con características geográficas parecidas, pero con muchas diferencias. Así que nos pareció bien ver las similitudes y diferencias de un castro, más propio de la Edad del Hierro, como es el de Peñas de la Cerca en Sanabria con otro como «El Castillón» de Tábara.

-¿Cuándo comenzaron en qué estado estaban los castros?

-Cuando empezamos no se había hecho nada en la zona de los dos castros. Solamente existían unas prospecciones realizadas en 1986, de Ángel Esparza, profesor de la Universidad de Salamanca que hizo su tesis doctoral sobre los castros de la provincia de Zamora y realizó prospecciones en ambos castros recogiendo algún fragmento de cerámica. En «El Castillón» había un poco más de información porque Fernández Rivera hizo en 1986 unas prospecciones en el mencionado castro hallando unas pinturas esquemáticas que se ubicarían entre la Edad de Bronce y la Edad del Hierro y estos dos trabajos fueron nuestros puntos de partida.

-¿Cuántos castros documentados hay en la provincia de Zamora ?

-No puedo decir un número aproximado, pero lo que es la Sierra de la Culebra ostenta una gran cantidad de ellos. Se puede decir que, prácticamente, en cada colina hay un castro. No hay que asociar los castros a la Edad de Hierro, que es lo que se suele pensar, si no que también hay castros que se utilizan en el calcolítico y algunos que se reocupan después del imperio romano.

-¿Qué persiguen los trabajos en el castro de en Santa Eulalia de Tábara ?

-Lo que estamos buscando principalmente es establecer un cronología exacta. Tenemos la referencia de las pinturas esquemáticas, que datarían de la Edad del Bronce y l que hemos sacado hasta el momento que es de los siglos IV-VI. Queremos establecer el nexo de conexión entre ambos periodos. Pensamos que entre medias existen varios periodos históricos que podemos conocer.

- ¿Y a parte de eso?

-Estamos trabajando en tres zonas principales que son: los sistemas defensivos trabajando principalmente en la muralla para datarla; la zona metalúrgica que hemos descubierto con dos estructuras ovales para el trabajo del hierro y las viviendas para conocer su modo de vida, que es lo que hemos hecho el pasado año excavando las zonas de habitaciones. Conocer como vivía esta gente, en que basaban su economía, la producción que tenían, el ocio...

-¿Cuando llegan a «El Castillón» qué se encuentran y qué es lo primero que se hace para poder excavar ?

-Antes de llegar al castro hay un trabajo muy oscuro. Buceamos en toda la información que se ha obtenido antes, cualquier prospección, luego se buscan fotografías aéreas... Al principio es muy difícil ver algo. Hay que tener unos conocimientos básicos anteriores, porque lo único que ves son derrumbes, piedras, amontonamientos, maleza, terraplenes, piedras hincadas... algo que no tiene mucha lógica. Hay que conocer un poco el terreno para identificar cosas. Luego ya comienzas a hallar muralla, a distinguir lo que pueden ser muros, pozos etc.

-¿Cuánto tiempo pasa desde que se llega hasta que comienzan a aparecer cosas?

-Realmente pasa mucho tiempo.

-¿Y cuando se hallan viviendas como en este caso?

-Es estupendo, porque es lo que compensa el trabajo. El primer año fue un poco desagradecido por que fueron quince días los que estuvimos y solo da tiempo a reconocer un poco el terreno. En el segundo año se vislumbró el almacén, teníamos un estructura pero no teníamos una conexión real con la vivienda y el año pasado ya tenemos tres habitaciones que nos da una idea de una vivienda. Nos falta completar esta vivienda y tener información muy interesante sobre la vida que se llevaba en el castro.

-¿Cuántas horas dedican a los trabajos ?

-No muchas porque en verano el problema es el calor que hace y en «El Castillón» es una zona de encinas con pocas sombras. Normalmente sólo trabajamos por las mañanas.

-¿Qué se hace con los objetos hallados ?

-Lleva un proceso muy, muy largo, que normalmente la gente no lo conoce. Hay que limpiar las piezas, les tienes que dar un número, ese número meterlo en un inventario, reconstruir la piezas que vamos encontrando. A parte hay que hacer la memoria con todas las estructuras y una vez que está todo finalizado se entrega al Museo Provincial de Zamora. Las piezas de los años anteriores están en el museo y lo de la última campaña se entregará, también, en las próximas semanas.

-¿Quién cataloga la piezas ?

-Nosotros.

-Y cuándo encuentran, como por ejemplo un botón de hueso, ¿cómo se sabe de qué época es?

-Se deduce por el conjunto, no sólo por la pieza. Si ha aparecido dentro de una determinada estructura o entre las cenizas que se pueden fechar por el carbono 14. Otro ejemplo, la cerámica que estamos sacando sabemos que es típica de este periodo, no se produce en otras, ni antes, ni después. Son varias piezas que se encuentran juntas las que dan una cronología, una sola difícilmente.

-Durante los últimos trabajos han encontrado elementos de la vida cotidiana, botones, unas pinzas de bronce, cerámica hasta una cuenta de cristal. ¿Cómo se halla algo tan pequeño?

-Yendo con mucho cuidado y con mucho trabajo. La cuenta, en concreto, apareció en un nivel de incendio en medio de ceniza. Lo que hicimos fue ir retirando la ceniza poco a poco entre varias personas revisándolo constantemente.

-¿Están satisfechos de los hallazgos?

-Nos estamos encontrando mucho más de lo que pensábamos. Es uno de los yacimientos más agradecidos de todos los que he trabajado por la cantidad de materiales que vas encontrando. Sobretodo cerámica, el resto es más excepcional.

-¿Hay suficientes ayudas para este tipo de proyectos ?

-Pocas o ninguna. Nosotros solo contamos con el apoyo de la Fundación Caja Rural que nos ha apoyado estos años, también los ayuntamientos de Santa Eulalia y Puebla.

-Este año vuelven a la zona. ¿Qué van a hacer?

-La idea es terminar la vivienda, la zona metalúrgica y ampliar el trabajo de la muralla para datar la cronología exacta. Esperamos concretar los límites de la casa para tener un idea de la gente que vivía y cómo vivía.

Zamora, 1980

José Carlos Sastre y su compañero de carrera Oscar Rodríguez llevan tres años excavando en el castro «El Castillón» de Santa Eulalia de Tábara. El pasado verano descubrieron tres habitaciones de una vivienda e innumerables objetos, entre ellos una pinzas de bronce, un botón tallado de hueso y una cuenta de cristal. Gracias al apoyo de la Fundación de Caja Rural este verano pretenden retomar las excavaciones y hallar los límites de la casa.