Los miembros de la asociación para la defensa del paisaje «El Cigüeñal» han resuelto el concurso provincial «Ayúdanos a conservar el patrimonio» escogiendo como propuesta ganadora la actuación sobre el molino de «La Ribirica», situado en la localidad alistana de Figueruela de Abajo en el municipio de Figueruela de Arriba.

En concreto se ha solicitado el desbroce del molino y su entorno, ya que parte de éste se encuentra cubierto por maleza. La iniciativa ha partido de «Buraco Asociación Cultural» aunque está respaldada también por varias asociaciones del Municipio de Figueruela de Arriba. Como complemento a la actuación, la asociación «Buraco» se ha comprometido a reconstruir el tejado y a acondicionar el interior del molino, convocando para ello a «Concejo» a los vecinos y emigrantes de la localidad durante el próximo verano.

Dada la poca participación que ha tenido el concurso, cerrado el 31 de diciembre, pues tan sólo se han recibido seis propuestas, los miembros de «El Cigüeñal» están valorando la posibilidad de llevar a cabo también el resto de las actuaciones solicitadas: la limpieza y adecuación del entorno de la «Fuente Romana» de Matellanes de Aliste, el desbroce del «Camino el Lloncal» así como del «Cerro de Santa Ana» en Monumenta de Sayago, la reparación de «El Potro» de herrar vacas de Ferreros de Sanabria, y el desbroce de la «Fuente la Canal» de Figueruela de Arriba.

Desde el colectivo conservacionista se lamentan de la escasa concurrencia que ha tenido su convocatoria, «es una lástima que no haya participado más gente, puesto que sólo se pedían un par de fotografías y una pequeña explicación de la intervención requerida». Uno de los socios sentenciaba no sin cierto hilo de ironía que: «quizá la poca participación se debe a que el patrimonio de nuestros pueblos está en buen estado y no es necesario desbrozar ni retirar la maleza».

La asociación «El Cigüeñal» es actualmente el único grupo de voluntarios que altruistamente, desde su fundación, acuden, aprovechando los fines de semana, allí donde son requeridos para trabajar en la protección del patrimonio civil y religioso en muchos casos presa del olvido y deteriorado por el abandono rural. Así mismo se encargan cada año de organizar el Congreso Internacional de Antropología de España y Portugal puesto en marcha en 2004 sobre Zamora y Tras Os Montes.