El auscultor Ricardo Fernández Cuevas fue el encargado de analizar las causas de la rotura de la presa de Vega de Tera, así como de dar a conocer los informes oficiales y las investigaciones al respecto.

Basó sus hipótesis de la rotura «en una cimentación muy superficial en los contrafuertes del 19 al 21. Relativamente mal dispuesta y una calidad de roca que es de la peor que hay en el sitio». También «a junta de campaña de mala calidad», que lo deduce del hecho de que en las inyecciones «corrió la lechada a lo largo de toda la junta de campaña hasta salir al pie del contrafuerte aguas abajo». Para Fernández Cuevas «la superficie resistente en ese nivel de la rotura debía ser tremendamente débil».

En cuanto al proceso, Ricardo Fernández precisó que «muy probablemente lo contrafuertes 22 y 21 no se encontraron bien agarrados en la cimentación. Hasta cierto punto hubo una subpresión en la roca bajo contrafuertes, inmediatamente debajo de los contrafuertes. Y cuando se produjo esta primera rotura inmediatamente después cedieron los de los lados, 20, 19 y 18, ahí se hizo una brecha y fueron cediendo paulatinamente los contrafuertes de una margen y otra, en la margen izquierda hasta llegar a la zona de gravedad que resistió lo que pudo, y en la otra parte hasta el aliviadero, que era muy fuerte» y también aguantó en pie, «salvando al resto de la presa».

El profesor de Ingeniería Hidráulica de la Universidad de Burgos, Francisco Bueno Hernández, realizó un repaso de las roturas de presas, «consecuencias y enseñanzas». De una manera precisa, y muy concreta, revisó los grandes derrumbes habidos a lo largo de la historia que han servido «como revulsivo» para avanzar en la construcción y la seguridad de las nuevas obras. El presidente de la Sociedad Española de Presas y Embalses, Moisés Rubín de Celix, que presentó las jornadas técnicas, aludió a la reflexión que suele seguir a las roturas de presas por parte de los técnicos, de las administraciones y de la sociedad. Unos reveses que conducen a revisiones de conocimientos científicos y técnicos.

A lo largo de la jornada estuvo presente la circunstancia de riesgo que llevan aparejadas las presas y la necesidad de ejercer un control riguroso en pro de la seguridad de las mismas.