La Guardia Civil investiga los destrozos perpetrados en la casa que el fallecido escultor corralino Ramón Abrantes tenía en El Perdigón y en la que han sido dañadas algunas esculturas que se encontraban en el inmueble. Al parecer, según ha podido conocer este diario, las obras del imaginero que se encontraban en el patio han sido tiradas por los suelos y dos de ellas han sufrido importantes daños. En la finca de la localidad de El Perdigón el escultor zamorano albergaba más de una decena de esculturas realizadas en hormigón con diferentes motivos. Una de ellas ha sido "reventada" contra el suelo y la otra, una imagen humana, ha sufrido la amputación de algunos miembros. Los destrozos, realizados posiblemente durante el pasado fin de semana, han afectado también a algunos elementos decorativos del patio realizados también por el autor.