La Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural de Burgos acordó ayer en Burgos, en relación con la Política Agrícola Común (PAC) cambios importantes que son potestad de cada país miembro, al margen de los acuerdos generales que afectan a todos los países de la Unión Europea. Este órgano acordó desacoplar en su totalidad, es decir pagar las ayudas al margen de si se produce o no, las ayudas a cereales y ovino desde el 1 de enero de 2010 y a forrajes deshidratados desde 2012. No obstante, las ayudas a vacas nodrizas, de las que la comunidad de Castilla y León es la principal perceptora, seguirán acopladas o ligadas al mantenimiento de la producción.

El vacuno de leche podrá recibir algo más de 40 millones de euros al año, ya que podrán obtener más ayudas las granjas situadas en zonas desfavorecidas, mayores aún incluso en el caso de aquellas que cuenten con pastos. En la actualidad estas granjas están teniendo problemas serios ya que hay centrales lácteas que se muestran reacias a recoger la leche.

Otros 57,4 millones de euros podrán beneficiar al ovino, que además durante los dos próximos años contará con una partida adicional de otros 28 millones.

Unas 126.000 hectáreas de cultivos herbáceos, como son los cereales, recibirán 60 euros más de ayuda por hectárea, en zonas con bajos rendimientos.