El Ayuntamiento de Villanueva del Campo aprobó en Pleno la creación de un comedor social en el municipio cuyos precios serán sufragados, en parte, por el propio Consistorio.

El comedor dará servicio en la residencia "Don Rufino" a los jubilados, discapacitados y personas en paro que estén censadas en la localidad terracampina.

El precio de la comida se ha estipulado en 6 euros, de los cuales, tres aportará el Ayuntamiento y los otros tres los usuarios del servicio. Asimismo, se contempla la posibilidad de que ofrecer la prestación a domicilio con un cargo adicional para el cliente de cincuenta céntimos.

Según las normas establecidas los vecinos utilizarán el comedor de la residencia "Don Rufino", a partir de cinco personas se establecerían turnos y con menos se usaría con los residentes.

El alcalde de Villanueva, Manuel Febrero, explicó que se han decidido a crear el servicio «porque en el pueblo hay mucha gente sola, impedida y pensiones muy bajas. Además es una forma de que la gente mayor y no tan mayor se quede en el municipio y así logramos que estén en sus casas pero además que coman adecuadamente y se sigan relacionando con sus vecinos».

El regidor asegura que «el Consistorio tiene fondos y se ha aprobado destinarlos para este fin. El deseo del Equipo de Gobierno es que cuanta más gente acuda al nuevo servicio mejor».

Acuerdos

En el transcurso del Pleno municipal se adjudicó la segunda obra con cargo al Fondo Estatal para el arreglo del pavimento del teatro de la localidad. El coste de las adecuaciones es de 35.000 euros y al concurso se presentarán dos empresas, siendo adjudicado a una de la vecina localidad de Villalpando.

Por último, se acordó también sacar a concurso el proyecto de reforma del consultorio médico de la localidad por un coste 82.000 euros. Febrero anunció que «próximamente comenzaremos a reforma el antiguo club de jubilados con el fin de trasladar el centro médico para allí mientras se llevan a cabo las obras de reforma del actual».

El centro está ubicado en los bajos del Consistorio y en la actualidad cuenta con una sala de espera y un pequeño despacho donde pasa consulta el médico y la enfermera.

El alcalde asegura que «la ampliación del consultorio es una necesidad perentoria ya que no solo está en malas condiciones sino que se ha quedado pequeño y en él no se puede trabajar como se debe».