Valer

Manuel Iglesias Martín, actual sacerdote de la parroquia de Santa Eulalia de Mérida de Valer, dejará esta misma semana su cargo como arcipreste de Aliste al ser nombrado por el obispo de la Diócesis de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, como el nuevo párroco de Villarrín de Campos y encargado de las parroquias de Arquillinos, Granja de Moreruela, Otero de Sariegos y Villalba de la Lampreana. El traslado al arciprestazgo de Tierra del Pan tendrá lugar el próximo fin de semana para comenzar su labor evangélica el día 5 de octubre, coincidiendo con la festividad de San Atilano. Ello obligará al nombramiento de un nuevo máximo responsable del arciprestazgo de Aliste que agrupa a 68 parroquias y 1a capellanía, con una población de 10.027 habitantes y once sacerdotes en activo.

Manuel Iglesias Martín nació en Gema, Tierra del Vino, el día 1 de enero de 1960, pueblo donde vivió con sus padres los primeros doce años de su vida y realizó los estudios de la entonces denominada Educación General Básica. Su siguiente paso le llevaría al Seminario Mayor de Toro y posteriormente al Teologado de Zamora en la ciudad de Salamanca, donde estuvo durante cinco años realizando la Teología Pontificia. Su ordenamiento sacerdotal le llegaría en el año 1985 tras trece años de formación.

Su labor sacerdotal siempre se ha desarrollado en la comarca de Aliste donde ha estado veintitrés años. Su primera estación religiosa estuvo en la parroquia de San Mamed de Bercianos donde ayudaba a don Paco e iba aprendiendo con la práctica las cosas y costumbres alistanas, religiosas y humanas. El primer nombramiento como párroco titular le llevaría a la cercana parroquia de San Miguel Arcángel de Sarracín, atendiendo desde allí a la vez a los pueblos de Las Torres, Cabañas, Palazuelo de las Cuevas, Villarino Cebal y Campogrande. El día 23 de septiembre de 1999 era trasladado a Valer de Aliste donde sustituía a Fernando Felipe Rosón Jiménez, uno de los curas más históricos, admirados y queridos de Aliste, que nacido en Guarrate, La Guareña, el 7 de octubre de 1945, había llegado a su vez para sustituir a Jesús Calvo Prieto en el verano de 1990, yéndose entonces a Fuentelapeña tras dieciséis años por Alcañices, Figueruela y Valer.

Aunque residente en Valer, donde hay una buena casa parroquial, Manuel Iglesias atendió inicialmente a otras seis localidades, Puercas, Gallegos del Río, Bercianos, Flores, Fradellos y San Vicente de la Cabeza, pueblo este último que en los últimos años dejó, cogiendo a Domez de Alba. Durante nueve años, al ser párroco de Bercianos, ha sido él presidente nato de la Cofradía de la Santa Vera Cruz que cada año organiza el Sermón del Descendimiento y la procesión del Santo Entierro de Cristo camino del Calvario. Al dejar de contar Bercianos con párroco residente la casa parroquial se convertía en la residencia de tres religiosas del Amor de Dios, Isabel Andrés, de Palencia; Avelina Aliste, de Tola; y Josefa Rivera, de Trabazos, que le ayudan desde entonces en la Celebración de la Palabra en ausencia de Presbiterio los domingos y festivos, dan religión y catequesis y ayudan a los enfermos y a los ancianos. La Semana Santa es una de las épocas más problemáticas para los sacerdotes pues todos los pueblos tienen y quieren seguir contando con los actos propios de la semana santa.

«Ha sido un buen cura y un buen amigo»: Todo son alabanzas de su compañeros sacerdotes que le han tenido como arcipreste, cargo donde sustituyó a De la Prieta. El anterior arcipreste, Jesús Calvo Prieto, de Palacios del Pan, también era cura de Valer. Lo mismo sucede con los feligreses que han recibido con tristeza la noticia de su inminente marcha: «Don Manolo ha estado siempre con la gente y eso no, lo olvidaremos».

Durante su mandato tuvo lugar la visita pastoral del anterior prelado, Casimiro, y se han puesto en marcha las UAT (Unidades de Atención Pastoral) en todo el arciprestazgo. Por otra parte no han faltado las obras de restauración de iglesias como ha sido el caso de Valer y Bercianos. Los nombramientos no han afectado a más parroquias alistanas. La parroquia permanecerá momentáneamente sin párroco titular hasta el nombramiento y la llegada de uno nuevo a lo largo de octubre o noviembre.