Una especie de setas denominadas scleroformas polyrhizum ha reventado varios tramos del firme de las carreteras que unen las localidades de Valer de Aliste, Abejera de Tábara, Gallegos del Río y Puercas.

Sorpresa, incredulidad y preocupación entre los alcaldes y vecinos de estas localidades ante un fenómeno de la naturaleza, hasta ahora desconocido por todos, que está poniendo en serio peligro la redes de carreteras que comunican entre si a los cuatro municipios en las serranías cercanas a la Sierra de la Culebra.

Se trata de una de las mejores actuaciones viarias realizadas a finales de los años noventa por la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León dentro del Plan de Ordenación de Explotaciones Sayago-Aliste.

Fue ella una de las primeras vías de este tipo donde la empresa Tragsa ya utilizó el aglomerado en caliente frente a la caja de grava, piedras y riegos de asfalto. Su limitación de tonelaje a solamente 16 toneladas y lo saneado del terreno por donde discurre la habían mantenido intacta hasta ahora y se preveía para ella una larga vida sin tener que recurrir al mantenimiento.

El problema surge cuando desde el pasado mes de diciembre se comenzó a notar en el paraje de "Las Fraguas", junto al valle de "Val de la Mujer", en plena sierra, donde existen montes poblados de urces, tomillos y jaras junto a pinares particulares, como se levantaba la capa de aglomerado, poco a poco, como si se tratase de blandones creados por humedades. Sin embargo el aglomerado se iba hinchando día tras día hasta reventar, casi siempre siguiendo la linea de delimitación de la calzada y el arcén. En un primer momento se pensó que las causas eran las raíces de las urces o de los pinos. Pero no.

La sorpresa y mayúscula, que nadie sabe explicar, se ha encontrado cuando con la climatología benigna de las últimas fechas, agua y sol, en la carretera han comenzado a florecer setas silvestres, abriéndose camino entre el asfalto con insultante fuerza. Una calzada que lleva alrededor de diez años aguantando vehículos de hasta 16.000 kilos, automóviles, camiones, tractores y cosechadoras no ha podido aguantar el envite de los hongos que, al tomarlos en las manos se resquebrajan, pero son capaces de levantar el firme.

Expertos consultados por este periódico afirman que se trata de las scleroformas poly rhizum propias de los caminos márgenes de los bosques, de color blanco en su parte exterior, que al abrirse en forma de estrella, muestran su interior negro y con polvo. Esto hace que muchas veces hayan sido confundidas con los "Pedos de Lobo" e incluso con falsas trufas, algo a preocupar pues no son consideradas comestibles. Aunque son propias del otoño y de la primavera nacen y crecen si hay humedad también en el invierno y el verano.

Fuentes municipales han mostrado su deseo de comunicar la situación a la Junta de Castilla y León ya que en el tramo afectado, que ronda el kilómetro, las setas empiezan a salir en el centro de los carrilles, temiéndose que la carretera acabe destrozada.

El fenómeno, curioso y que puede acarrear grandes costes económicos, hace que cada día los vecinos acudan hasta el "santuario" natural de Las Fraguas para seguir de cerca la pugna que libran el hasta ahora parecía seguro aglomerado de alrededor de diez centímetros de espesor y las setas donde estas últimas llevan todas las de ganar. Afirman los afectados que desde hace varios años se temía que pasara esto «pero con las jaras y urces de las cunetas, nunca con las setas».

La preocupación entre los ayuntamientos afectados, Riofrío de Aliste y Gallegos del Río, está que que al ser carreteras asfaltadas, será ellos los encargados de sufragar un arreglo para el que no disponen de presupuesto.