Emplear a menos de diez personas y tener un volumen de negocio o balance general anual que no exceda de los dos millones de euros. Esas serán dos de las principales novedades y requisitos con que llevarán a tierras zamoranas los nuevos programas Leadercal. La plantilla se obtendrá por la media mensual habida durante el último ejercicio financiero cerrado y considera tanto el personal a jornada completa como, en ponderación al mes, el trabajo a tiempo parcial o estacional.

En Castilla y León se beneficiarán un total de 44 grupos de acción local con una superficie de 90.000 kilómetros cuadrados y 1.066.000 personas, preveyendo financiar un total de 6.500 proyectos para 6.000 promotores con la creación de alrededor dos mil puestos de trabajo, unos 45 por comarca.

De concederse un Leadercal a cada grupo zamorano, Adata, Adri-Palomares, Aderisa, Torguvi, Adisac-La Voz y Macovall, la provincia recibiría unas ayudas de 23,4 millones de euros (alrededor de 3.893 millones de pesetas) mucho menos que en el Leader Plus 2000-2007. Las previsiones apuntan a un montante aproximado de 3,9 millones de euros por grupo, aunque se espera, que las zonas más desfavorecidas verán incrementados los fondos, con lo cual las principales beneficiarias serían en este caso las zamoranas Sanabria (La Carballeda), Aliste (Tábara y Alba) y Sayago, que difícilmente alcanzan el grado de 75% de convergencia con la Unión Europea.

En el Leadercal desaparecerá la aportación local, aliviando de esta manera la situación de los ayuntamientos que el pasado programa salieron de la grave situación gracias a la aportación de la Diputación de Zamora. La distribución de las ayudas corresponderá en un 35% al Feader (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural), ya no hay Feder y Feoga, repartiendose el resto al 32,5% entre la Administración General del Estado y la Junta de Castilla y León.

En lo que respecta a la ayuda pública total que podrá recibir un titular por cada proyecto, con arreglo a este régimen de ayudas, no podrá ser superior a los 250.000 euros, salvo el caso de proyectos de cooperación interterritorial o trasnacional cuyo límite será de 500.000 euros. El 75% de los fondos irá destinado a proyectos productivos y no se podrá sobrepasar el 25% para los no productivos.

Las actividades e inversiones auxiliables se distribuyen en siete medidas destacando en la diversificación hacia las actividades agragrias las iniciativas novedosas y avanzadas para el envasado, etiquetado y embalaje de productos que prolonguen así su tiempo de comercialización y resalten las calidades del producto así como la procedencia y trazabilidad. En turismo se primarán las rutas geológicas y gastronómicas, y en los servicios básicos para la economía y la población rural se facilitara el acceso a los servicios telemáticos y nuevas formas de trabajo utilizando las nuevas tecnologías. La gestión ecológica del espacio natural apuesta por la conservación y mejora del patrimonio rural, y las empresas de servicios sociales, incluidos los servicios de compañía, en la renovación y desarrollo de las poblaciones rurales.