San Martín / Quintanilha.- El Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones (MOPTC) del Gobierno de la República Portuguesa ha dado por concluidas las obras del nuevo Puente Internacional sobre el río Manzanas cuyo cometido será enlazar la carretera Nacional 122 (España) y el itinerario principal IP-1 (Portugal), que se enmarca en el Itinerario Europeo 82 Helsinki-Oporto de la Red Esmeralda.

La Unión Temporal de Empresas "Zagope-Tamega" ha necesitado más tiempo del previsto, pues el plazo se había fijado en 630 días, iniciándose las obras en el mes de marzo de 2006. La ambiciosa infraestructura deberá esperar ahora a que el Ministerio de Fomento culmine la ejecución del proyecto de la "Variante del Manzanas", en territorio español, por el termino local de San Martín del Pedroso.

El viaducto, con sus 595 metros se convierte en el de mayor longitud de los que prestan servicio entre Castilla y León y la región Norte de Portugal. Ello supone que tiene 502,2 metros más que el hasta ahora conocido como "Puente Internacional", al que ya se empieza a denominar viejo, construido en 1906, con 92,80 metros. Si hace más de cien años el honor del diseño lo tuvo el ingeniero español Manuel López Hernando, ahora el proyecto ha sido redactado por el técnico luso Carlos Silva de la empresa Estudios, Proyectos y Obras de Ingeniería "Gril-Epocyl" de Oporto. Otras de las diferencias esta el gasto público. Para el viejo se abarataron los costes construyéndolo con piedra extraída del cercano Monte Pedroso. El nuevo, todo de hormigón, suma una inversión de 14.231.702 euros (2.368 millones de pesetas). Al tratarse de un proyecto internacional de conexión entre dos paises la Unión Europea ha aportado 11.669.995 euros que vienen a equivaler al 82% del total. El puente se asienta sobre seis pilares, con hendiduras verticales que actúan de embellecedores, los cuales sustenta un tablero con siete vanos de luz en semiarco, cruzando bajo el el río Manzanas en el penúltimo en la dirección natural San Martín-Quintanilha. La frontera deja 482,5 metros en España y 112,5 en Portugal. Las mejores vistas del viaducto se consiguen desde el Pedroso, siendo el propio puente un auténtico mirador gracias a su altura. El Convenio para construir el puente fue firmado en Madrid el 24 de junio de 1997 por el entonces presidente del Congreso de los Diputados Federico Trillo, tras el acuerdo previo de 19 de diciembre de 1996 las Mesas de la Cámara Alta y del Senado.

Farolas que interrumpen el paso peatonal

Se trata de un espectacular y a la vez bonito puente que inicia su primer tramo en curva sobre terreno español, izquierda del Manzanas, para finalizar en una linea recta que continua en la variante en zona lusa, de 1.305 metros, hasta enlazar con la IP-4 procedente de Braganza en las cercanías del arroyo Caravela. Una de las novedades está en que será uno de los primeros pueblos de Zamora, situado en pleno campo, que contará con alumbrado público, un total de 25 farolas. Más de 100 puntos de luz sumándole la zona de salida y acceso hacia Quintanilha y "La Riberinha" donde habrá un área de descanso. La duda estaba en si en puente estaría habilitado para acoger una futura autovía. Finalmente la respuesta es negativa. Para ello necesitaría contar en cada dirección una calzada de 13 metros, distribuida en dos carriles de 3,50, una arcén en la derecha de 3 y otro a la izquierda de 1.

Inicialmente la solución elegida pasaba por habilitar tres carriles, dos de ellos en dirección a España, al necesitarse un carril para vehículos lentos, dada la fuerte pendiente del Monte Pedroso. La solución ha pasado por habilitar cuatro carriles, pero prácticamente sin arcenes. Al tratarse de carretera en zona de curva materialmente es imposible que un trailer adelante a otro sin rozarse. En unos tiempos donde está de moda la supresión de barreras arquitectónicas las aceras son un auténtico canto ya no sólo contra las personas con minusvalía sino para las independientes ya que la zona destinada a peatones es ocupada por las farolas, para cada una de las cuales se ha construido una peana sobre el firme y sobre ella se eleva aun más la plancha de la luminaria. Una de las probabilidades para pasar a las personas poco ágiles es saltar la valla de biondas a la calzada y volver luego a la acera. El problema está en que la calzada carece de arcenes.