Alrededor de medio centenar de ganaderos de la provincia de Zamora han denunciado a través del procurador socialista en las Cortes de Castilla y León, Manuel Fuentes, el «colapso en la recogida de cadáveres de animales» en las explotaciones de todas las comarcas.

Fuentes aseguró ayer en el transcurso de una rueda de prensa haber recibido decenas de llamadas de teléfono de ganaderos de distintas localidades para instarle a que pida a la Junta una solución a este problema. «Muchas explotaciones llevan entre una semana y diez días esperando a que les recojan los animales muertos», explicó Fuentes.

Según los ganaderos los problemas en la recogida han comenzado con los cambios producidos recientemente en el servicio de recogida, al reducirse las dos concesiones del servicio a una sola en la actualidad, hace que éste «no sea el adecuado porque, al reducirse los medios, la empresa no da abasto»; de las condiciones sanitarias del servicio porque «algunos de los camiones que van por las explotaciones no son estancos y que ello puede ser un peligro para la sanidad animal de la provincia pero sobre todo se quejan de que el teléfono de la central no les da respuesta a ninguna de sus quejas», explicó el dirigente socialista

En este sentido se pronunció también el alcalde de Rabanales, Domingo Ferrero, quien manifestó que en la comarca de Aliste «hay muchos ganaderos de ovino y porcino que ya están acumulando los animales muertos en el interior de las naves porque tienen los contenedores llenos al juntarse los cadáveres de varios días».

Manuel Fuentes aseguró que hoy pedirá una reunión urgente con el director general de Producción Agropecuaria para «explicarle el caso con datos» y exigirle «una solución rápida y una respuesta urgente para que cuando un ganadero llame para solicitar el servicio se le recoja el animal en un plazo máximo de 24 horas con todas las garantías sanitarias». Así mismo, dijo que algunos de los afectados piensan denunciar la situación ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

Fuentes asegura que cuando un ganadero no cumple la ley «le dan palos por todos los lados y ahora quien no hace el seguimiento y no cumple las condiciones sanitarias del siglo XXI en la recogida de cadáveres es la Junta».

Los ganaderos aseguran estar muy preocupados y consideran que en la provincia Zamora «la junta está jugando con las cosas de comer».

Fuentes enumero un buen número de ganaderos que han mostrado «su indignación por la caótica situación que se está viviendo en sus explotaciones», algunas de ellas con miles de cabezas de ganado que «tienen bajas a diario no pueden permitirse tener los cadáveres regados por ahí». Los dueños de las granjas han asegurado que «hay que dar gracias de que estemos en invierno ya que si esta situación se llegara a producir en verano el olor sería insoportable».

Fuentes denuncia que la Junta de Castilla y León «no puede dar el servicio al más barato y que garantice que éste se haga en unas condiciones sanitarias adecuadas».

Por otro lado, un ganadero de una explotación de porcino confirmó a este diario la «grave situación que estamos viviendo». Según explicó su granja tiene en la actualidad lleno un contenedor de cadáveres y además «tengo otros cebones tirados por el alrededor porque ya no me caben ni viene a recogerlos». Asegura que su negocio genera «muchos cadáveres, casi diariamente, ya que además de los cerdos muertos hay que sumar los restos de los partos». Asimismo reconoce que aunque «el servicio de recogida siempre tarda un poco desde que les das el aviso lo de ahora es casi increíble ya que llevo más de ocho días esperando».

Deficiencias en la red de riego de Tábara

El procurador socialista en las Cortes regionales, Manuel Fuentes, denunció ayer la deficiencias aparecidas en las obras de la red de riego de la comarca de Tábara y por ello exigirá la comparecencia de la directora general de Infraestructuras de la Consejería de Agricultura, Carmen Suárez. Fuentes, aseguró ayer en rueda de prensa que los agricultores de la zona está «muy preocupados por la calidad de los materiales y por la garantía de que la obra sea realmente útil para lo que se ha proyectado». Durante los meses de octubre, noviembre y diciembre se realizaron pruebas de las tuberías con diámetro 140, que llevan el agua desde la balsa hasta la red, que constituyen los dos primeros kilómetros y que «las tuberías de presión han reventado por diferentes sitios, produciéndose bastantes fugas en distintos puntos». Fuentes añadió que, según los agricultores, «han levantado tramos de pocos metros y han ido poniendo bridas de hierro que valen una fortuna para asegurar las uniones donde reventaron pero no han cambiado los tramos completos que han fallado». La infraestructura lleva un retraso de 7 años, ya que debería haber estado concluida en 2001, según se recogió en el denominado "Plan de Choque" para el desarrollo de la provincia, en 1998. Fuentes propone que vuelvan a probarse todos los tramos de diámetro 140, que se cambien los tramos completos donde revienten las tuberías en esas pruebas, que se realicen pruebas en los nuevos tramos ante los propios regantes y que prueben toda la red de riego antes de que la comunidad de regantes reciba la obra.