Puebla.- El pasado día 27 se celebró una reunión del Comité de Decisión del Leader en Sanabria con la ausencia de los miembros de La Voz. Al parecer el motivo fue sus irreconciliables divergencias con su "socio" Adisac. Acusa La Voz a los representantes socialistas de practicar el oscurantismo y ocultarles documentación y el estado de las finanzas del grupo de acción local.

En tal sentido, el vicepresidente segundo de La Voz, Pedro García, manifestó que con fecha 29-10-07 enviaron una carta en la que exponían su preocupación por el deterioro que la imagen de los grupos Adisac y La Voz venían sufriendo y por el que pedían explicaciones. El deterioro se debía, según él, «a las presuntas y graves irregularidades cometidas en la gestión de Adisac y de las que deben dar explicaciones el presidente, Felipe Lubián y el gerente, Carlos Blanco».

La sorpresa de los miembros de La Voz fue, según señala García, «que a día de hoy y transcurridos dos meses y medio desde nuestra carta, no hemos obtenido respuesta alguna. Fue por eso que decidimos, como protesta, no acudir a la reunión».

Acusa Pedro de que «el GAL está actuando como si fuera una multinacional. Contratamos una enorme cantidad de personas para programas propios que, cuando esto acabe, quedarán en el paro. Nosotros pensamos que la inversión tiene que ir destinada a promover iniciativas y empresas que creen empleo estable y eso no está sucediendo».

El vocal explica que, «en la carta que no han querido contestar, preguntamos cosas tan sencillas como la forma de contratar al personal; el proyecto de Arqueología y cuánto cuesta la contratación de guías arqueológicas publicitarias y empleados; queremos saber el resultado del proyecto "Abraza la tierra" que ha costado una millonada y no sabemos cuántos nuevos pobladores se han conseguido ni dónde están ubicados. A veces nos da la sensación de que toda la fuerza se nos va en folletos».

Estas cuestiones, a juicio de Pedro García «no deberían de ser ocultadas a la opinión pública. A menudo nos dicen que no pueden facilitarse datos, que tienen que estar protegidos. Nosotros creemos que el dinero público empleado debe de ser absolutamente transparente para toda la sociedad. Por qué hay que ocultarle a la gente adónde van destinadas las subvenciones y para qué se emplean. Si todo es claro, si todo es correcto, cualquier ciudadano podría consultar nuestros libros puesto que al fin y al cabo es el ciudadano el que paga».

Cree Pedro García que no pueden abonarse a los rumores y que sólo la transparencia evitará el deterioro de la imagen: «En nuestra carta preguntábamos por el periódico que se ha hecho. Existe el rumor de que una de las periodistas contratadas para su realización cobra casi cinco mil euros, ochocientas mil de las antiguas pesetas. Necesitamos saber si es cierto y, si lo es, adónde va el euro que se cobra por su venta, a qué cuentas, si a las de los periodistas o a las del Grupo. Desconocemos a qué cuenta va el dinero que se cobra por la publicidad. Desconocemos el régimen por el que se rige. Son cosas elementales».

García abunda en su denuncia y señala que «deseamos conocer el volumen económico facturado por una Asociación de un ex técnico de Adisac investigado por la Oficina de Lucha Contra el Fraude Europea (OLAF); deseamos saber si la esposa del gerente o sus hijos han trabajado para el GAL o empresas subvencionadas por el GAL, porque será lícito, pero a nuestro juicio no sería moral, siempre estaríamos bajo sospecha. Se ha publicado que el gerente pagaba a sus hijos mensualmente cifras astronómicas. No se ha dicho que sea falso. A todo eso se nos niega contestación y así no podemos seguir».

Añade Pedro García «la extrañeza que ha causado que el gerente, acusado de graves irregularidades hasta en sus negocios personales o de su esposa subvencionados por Adisac, diga que pide una excedencia y se vaya así, sin que Adisac haya movido un dedo por abrir un expediente cuando menos informativo». Finalmente señala: "Ahora Felipe Lubián dice que debemos de ir juntos a la petición de nuevas ayudas europeas pero que hay que despolitizar los grupos de acción local. Y lo dice él que es presidente de Adisac, alcalde de un pueblo y acaba de salir como procurador socialista de las Cortes de Castilla y León. El, que tiene en su grupo a Fernández Blanco, senador socialista de Sanabria y alcalde de Puebla. En La Voz hay empresarios y, si acaso, la única politización es la mía, humilde concejal que no vive de la política, sino de su empresa. Ir juntos, a mi juicio, sí, pero cuando sea la transparencia y la honradez la que presida nuestros actos».