Izquierda Unidad, tras realizar «un primer análisis de la documentación ofrecida por el equipo de Gobierno de la Diputación sobre la distribución de los dineros para las obras en los pueblos» señala que «la distribución se ha hecho respetando las Bases aprobadas». Aprueba que «de los casi 26 millones, que se dediquen en principio 6,5 a carreteras, puesto que unas mejores carreteras contribuyen a una mejora en la calidad de vida de los pueblos».

Sobre el fondo de reserva de casi un millón de euros lo considera IU «excesivo, sobre todo por lo que puede tener de fondo de reptiles o uso de malas artes para luego favorecer a ayuntamientos afines». No obstante, apunta que de darse ese supuesto «podría ser denunciado en su día».Para IU «es clave» que el PP acepte «que las cantidades que han obtenido los pueblos, alegando que tenían que arreglar cosas básicas, y las que reciben diciendo que necesitan cierto tipo de obras complementarias, sean cantidades finalistas, es decir, que los ayuntamiento estén forzados a invertirlas en aquello que dijeron».

Recalcan que «en muchos casos los munícipes alegan unas razones para obtener fondos pero luego no invierten el dinero en hacer aquello que era esencial para el pueblo desviándolo a obras secundarias o no imprescindibles, para las que no habrían obtenido financiación tan fácilmente, y manteniendo el pueblo sin lo esencial».

Pone de manifiesto que «las Bases para la Distribución del dinero fueron en esta ocasión apoyadas por IU dado que a propuesta suya se consiguió quitar peso a la cantidad que se distribuía por el número de habitantes y aumentar por el contrario lo que se daba para obras de primera necesidad o infraestructuras básicas». Exponen que «el gasto medio por habitante en toda la provincia es de 141 euros».

De acuerdo con el análisis realizado por IU «tanto entre los más beneficiados como entre los más perjudicados predomine el PP como equipo gobernante, lo que significa que el reparto es objetivo (a parte de que el PP se ve que domina tan amplio número de Ayuntamientos)». En cuanto a solidaridad, expone que «si la media es de 141 euros por habitante y entre los más beneficiados el que menos lo es con 456 euros por habitante estamos ante algo que muestra un reparto bastante solidario dado que los pueblos mejor tratados son los más pequeños y los peor los más grandes -salvo excepciones- y es de suponer que las localidades más pequeñas sufren más carencias elementales».