Fue Artur Nunes, presidente de los empresarios de Miranda do Douro, quien en el foro celebrado el año pasado en Fermoselle y promovido por la Red de Agentes de Desarrollo de la Diputación, lanzó la idea de trabajar juntos, zamoranos y portugueses, por una zona afectada por similares debilidades y dotada de parecidos recursos. Los empresarios sayagueses cogieron el gancho del colega luso, sabedores de la imperante necesidad de tomar medidas que cambien la decreciente tendencia. El proyecto tiene un carácter eminentemente económico, con medidas que estimulen el asentamiento de empresas mediante de la puesta en marcha de tres polígonos industriales, en Bermillo, Torregamones y Miranda do Douro, y la formación de nuevos emprendedores a través de cursos, a los que se facilitaría la incorporación al mercado laboral por medio de un Observatorio de Empleo Transfronterizo.

Tales son las grandes líneas de un proyecto ambicioso y a la vez «realista», según coinciden en apuntar el portugués Artur Nunes e Isaac Macías, presidente de los empresarios de la comarca de Sayago, empeñados al unísono en garantizar el éxito de la iniciativa. «Estamos ante un momento crucial, se está recibiendo un volumen de inmigración fuerte, los nuestros empiezan a retornar y en definitiva vamos a recoger a una población joven que necesitará trabajar. Estoy convenido de que detrás de las pequeñas iniciativas y del autoempleo vendrán los grandes proyectos». Las palabras de Macías Fontanillo alimentan unas expectativas en consonancia con las propuestas de la patronal hispano-lusa, que no parece dispuesta a continuar de espaldas. «Hasta ahora algo ha estado fallando y no debemos seguir así ni un minuto más. Debemos trabajar en conjunto, intercambiar conocimientos, que empresas portuguesas se instalen en Sayago y las de Zamora venga a Miranda. Nuestra idea es crear un conjunto de servicios, formar profesionales de excelencia y a la vez aprovechar los recursos turísticos. Podríamos hablar de una especie de "incubadora de empresas"», apunta Artur Nunes.

Pero, ¿qué ha llevado a los empresarios a actuar?. Ni más ni menos que la deriva a la que peligrosamente llevan los parámetros de esta zona. Así se detalla en el proyecto que sustentará la petición de ayudas ante las instituciones y que desde la parte portuguesa ya se ha transmitido a los más altos niveles gubernamentales.

Así, despoblación y falta de empleo se manifiestan como males camino de convertirse en endémicos en el territorio transfronterizo. Perfil que define perfectamente a una de las áreas más desfavorecidas de la península ibérica: la comarca de Sayago y el concelho de Miranda do Douro, caracterizada por una carestía de infraestructuras de todo tipo y un debilitamiento demográfico que en el caso de Sayago proporciona una densidad de población de 7,12 habitantes por kilómetro cuadrado, lejos de los 20 de Zamora, los 26 de Castilla y León y los 83 de España. La comarca está por debajo de la cifra límite de 109 habitantes por kilómetro cuadrado que se marca para designar un territorio como desierto demográfico, como ocurre en sectores prácticamente deshabitados de los países escandinavos o zonas de Soria y Teruel.

El vaciamiento demográfico es de tal calibre que, tomando la base de 100 en el año 1950, de cada 100 personas se han perdido 65. Y el análisis, municipio a municipio, revela la pérdida generalizada de habitantes entre un 30 y un 78%. Los dos centros comarcales de servicios, Bermillo y Fermoselle, rondan el 60%. La consideración del índice de envejecimiento es aún más alarmante, pues si en Zamora hay las mismas personas con más de 65 años que con menos de 30; en la comarca de Sayago, por cada menor de 30 años hay dos con más de 65.

De acuerdo con el informe realizado por el agente de desarrollo, Alfonso Huertos, de la Red de Agentes de la Diputación, una de las razones que explica esta despoblación es la falta de infraestructuras, no sólo en vías de comunicación -muchas carreteras con un trazado «desastroso» y un firme en muy mal estado-, sino también en servicios básicos. Hasta el extremo de que la mayoría de las localidades no cuentan con atención sanitaria diaria y muchos alumnos han de trasladarse «un importante número de kilómetros diariamente para asistir a clase».

No menos precario es el estado de otros servicios, como el abastecimiento de agua que durante el verano obliga a auxiliar con camiones cisterna a más de un pueblo. El saneamiento es otro caballo de batalla en la comarca de Sayago, donde por increíble que parezca, en el año 2005 había todavía viviendas sin un cuarto de baño, «algo más propio de un país tercermundista que de la décima potencia mundial».

El mal estado de las líneas de distribución de energía eléctrica ha traído de cabeza durante años a vecinos e industriales de la zona que, tras una titánica lucha, han conseguido una inversión significativa por parte de Iberdrola y la Junta para la mejora de la red. Hasta no hace mucho tiempo, y aún ahora en algunos pueblo, tal deficiencia provoca graves contratiempos a empresarios y ganaderos cuando dejan de recibir electricidad en sus instalaciones.

En lo que respecta a infraestructuras tecnológicas, «el panorama es igualmente desalentador», según recoge textualmente el informe de la Red de Agentes de Desarrollo, pues tanto la señal de televisión como la de radio es «pésima», cuando no inexistente en numerosos pueblos. La telefonía fija sufre continuos cortes por el mal estado de los tendidos, la cobertura de móvil es «totalmente insuficiente» y la disponibilidad de la línea ADSL para internet, prácticamente inexistente.

El análisis del nivel de renta y desarrollo humano «corrobora el desastre» si se tiene en cuenta que los municipios de Sayago son los que poseen un índice más bajo dentro de la provincia. Sólo un apunte basta. Si en una zona altamente envejecida, la media de las pensiones en Zamora es un 17% más baja que en el resto de España y las viudas en la provincia cobran 399 euros al mes, sobran comentarios. A todo ello se suma la falta de suelo industrial, que se puede paliar en parte con la próxima urbanización de un polígono en Bermillo. En Torregamones existe un proyecto de construir un área industrial y comercial, paralizado desde hace cinco años, por la escasa capacidad económica del Ayuntamiento, a pesar de que existen empresas dispuestas a asentarse.

Con semejante panorama, el estudio considera «inconcebible que ni uno solo de los municipios de Sayago esté declarado como territorio desfavorecido a efectos de recibir, entre otras, subvenciones del Fondo de Compensación Regional».

Ha sido la precaria situación de esta zona transfronteriza la que ha llevado a los empresarios de Sayago y Miranda a impulsar un proyecto de desarrollo y empleo que recoge una serie de medidas, cuya columna vertebral es la mejora de las comunicaciones y la habilitación de suelo industrial-comercial que atienda la demanda creada a ambos lados de la frontera. La iniciativa cuenta con el amparo de la Diputación a través de su agente de desarrollo en la zona, autor del informe concerniente a la comarca de Sayago, que se unirá al de Miranda para ejercitar una acción conjunta ante las administraciones.

La curación de los grandes males se articula a través de propuestas concretas que incluyen la mejora de infraestructuras de transporte como un «aspecto clave» para lograr un mínimo desarrollo económico. La fundamental sería la conexión viaria entre Miranda do Douro y Zamora, dando continuidad a la carretera, con carácter de vía rápida, ya aprobada, y en algún tramo ya construida, que discurrirá entre Pópulo (Vila Real) y Duas Igrejas (Bragança) IC-5, conectando la IP-4, la IP-2 y la Autovía del Duero en Zamora, ahorrando 50 kilómetros de lo que sería el itinerario tradicional, uniendo Murça, Vila Flor, Alfândega da Fé, Mogadouro, Miranda do Douro, Bermillo de Sayago y Zamora.

De tal manera que a partir del municipio luso de Duas Igrejas, la carretera discurriría por la actual vía 221 hasta las proximidades de Miranda do Douro, núcleo urbano que se salvaría gracias a la construcción de una circunvalación por el sur y de un puente internacional sobre el Duero, para pasar a España por la actual 324 hasta Moralina, continuar por la 321 hasta Bermillo de Sayago, donde se construiría otra circunvalación evitando el tráfico pesado dentro del casco urbano y conectando con el polígono industrial de esta localidad, cuyas obras empezarán de inmediato y llegar a Zamora por la 527 y a la ruta del Duero. La nueva alternativa atraería un importante flujo de tráfico, tanto del que circula entre el norte de Portugal y Europa por la IP-4, ya que la distancia se acortaría 50 kilómetros, como el que circularía hacia Lisboa por la IP-2.

Otra de las propuestas consiste en el asentamiento de empresas como una garantía para la creación de empleo y un freno a la despoblación. La disposición de suelo industrial se concretaría con tres polígonos industriales, con una proyección de 45 empresas en la parte zamorana y unos 300 empleos. Uno se ubicaría al noroeste del casco urbano de Miranda, el de Torregamones con unos 60.000 metros cuadrados, que cubriría las expectativas del «importante» número de empresarios que demandan una parcela para asentarse en esta infraestructura; y el ya iniciado en Bermillo, que proyecta habilitar 30.000 metros en la primera fase. Pero sin duda la gran apuesta para lanzar la iniciativa pasará por la creación de un Observatorio de Empleo Transfronterizo, un ente gestionado por administraciones portuguesas y españolas con la participación de las asociaciones de empresarios de ambos lados de la "raya" que se encargaría de impulsar la creación de empleo mediante la organización de cursos, la intermediación laboral entre empresas y desempleados, el seguimiento de la dinámica generada y las empresas asentadas o la instalación de otras nuevas.

Todo ello lo gestionaría una comisión mixta hispano-portuguesa que integraría a los polígonos y, al amparo de las tres áreas industriales, se potenciarían los intercambios comerciales a través de una Central de Compras para tramitar de forma conjunta las transacciones. Un proyecto al que se incorporarían las producciones agropecuarias de la zona, impulsando su transformación y comercialización, y generando mayor valor añadido y mayor empleo. Aprovechando la dinámica creada, el proyecto sugiere el establecimiento de una Central de Reservas en la que participarían los alojamientos de turismo rural, que a pesar del fuerte incremento en los últimos años, adolecen de una falta de ordenamiento y trabajo en común.

El estudio incorpora la financiación de estas actuaciones dentro de la Iniciativa Interreg para el nuevo periodo 2007-13, dada su esencia transfronteriza, su relación con el empleo y el desarrollo territorial de comarcas tan desfavorecidas como la de Sayago y Miranda. «Tanto las administraciones estatales como la autonómica deben comprometerse a apoyar económicamente cada una de las actuaciones propuestas como una forma de luchar contra los desequilibrios territoriales que afectan a los dos países, así como a la Comunidad Autónoma de Castilla y León».

Los empresarios de Sayago y Miranda pretenden concluir este mes el proyecto para presentarlo a las administraciones de ambos países antes de verano. Artur Nunes no quiere dejar escapar la presencia del primer ministro luso el 10 de julio en Miranda. Y los sayagueses se proponen mover sus hilos para que el proyecto no duerma el sueño de los justos. Como tantos otros.

Debilidades

Escasa población, envejecimiento y baja natalidad.

Localización periférica.

Insuficiencia de infraestructuras capaces de satisfacer la demanda potencial foránea (polígonos industriales, alojamientos, comunicaciones, etc.)

Servicios básicos de mala calidad y escasos.

Bajo nivel de implantación de las Nuevas Tecnologías de la Información.

Débil cualificación de los recursos humanos en algunos epígrafes de la actividad profesional.

Fortalezas

Territorio bien conservado.

Paisaje rico y diverso.

Una valiosa etnografía como factor de desarrollo.

Artesanía tradicional y competitiva.

Ganadería.

Productos agropecuarios de calidad.

Localización junto a Portugal.

Amenazas

Despoblación.

Abandono de pueblos y edificaciones.

Pérdida de oficios tradicionales.

Nuevas actividades que agreden el medio ambiente.

Rechazo por parte de la sociedad a lo nuevo: Parque Natural.

Oportunidades

Calidad ambiental.

Desarrollo turístico ligado al reciente Parque Natural.

Impulso de las relaciones con Portugal.

Industrialización agraria.

Cambio de mentalidad de la población: asociacionismo.

Inversiones foráneas en relación a la producción de la electricidad.

Colaboración de Iberdrola como patrocinador en actuaciones de Ayuntamientos y Asociaciones.

Aprovechamiento de energías alternativas.