San Martin de Castañeda.- Los grandes incendios que arrasaron el pasado verano 11.264 hectáreas del Parque Natural del Lago de Sanabria y Alrededores «han tenido consecuencias muy negativas para la naturaleza debido a su extensión, duración e intensidad», afectando a «numerosas» Zonas Húmedas Catalogadas, LIC (Lugares de Interés Comunitario) y ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) del Lago, la Sierra de la Cabrera y riberas del Tera y afluentes. Así se constata en la memoria anual elaborada por el equipo técnico del Parque, según la cual los incendios no sólo han afectado a la cubierta vegetal, sino también al medio acuático llegándose a producir la muerte «de la práctica totalidad de la fauna acuática: invertebrados, peces y anfibios, en los arroyos del Maseirón, Cárdena, Valdeinfierno y río Tera aguas arriba de Vega de Conde». Los siniestros ecológicos han «mermado seriamente» las poblaciones de micromamíferos, reptiles e invertebrados terrestres que por la extensión e intensidad de las llamas no pudieron escapar hacia áreas de refugio, «destruyendo por un largo periodo los primeros eslabones de la cadena trófica del ecosistema serrano».

De acuerdo con la valoración técnica, los incendios ocurridos por encima de los 1.500 metros de altitud provocaron la pérdida de «la mayor parte de la vegetación emergente en arroyos, lagunas y turberas, lo que va a afectar de modo muy negativo, al menos durante la próxima primavera, a la reproducción de los pocos anfibios supervivientes». La intensidad del fuego ha hecho que en «áreas extensas» haya profundizado a unos veinte centímetros «dificultando la regeneración» de algunas gramíneas. También se han visto afectadas «la práctica totalidad» de las turberas del Parque Natural, «en su mayoría de forma superficial (menos de cinco centímetros) aunque, en determinados enclaves más secos, se han observado musgos quemados hasta una profundidad de unos veinte centímetros».

A todas esas consecuencias sobre el ecosistema se suman las de la actuación de las palas que trabajaron en la extinción del incendio a lo largo de una longitud de 18,5 kilómetros, «produciendo importantes daños en el interior de los LIC y ZEPA Lago de Sanabria y Sierra de la Cabrera», y cuya restauración se iniciará cuando las condiciones meteorológicas lo permitan.

Al margen de las actuaciones que aborde la Junta en la zona, la Dirección General del Medio Natural, acogiéndose a un decreto sobre las ayudas a los grandes incendios ocurridos el verano pasado, ha remitido una propuesta, valorada en más de 600.000 euros, destinada a la corrección de los daños ocurrido en el Parque Natural del Lago. Se contemplan en la misma acciones en favor de la restauración de turberas, pastizales, mejora de las zonas de tejo y robledal, y en general la recuperación del ecosistema que, según confirmó Jesús Palacios, aunque ha producido daños «importantes no se ha constatado ninguna especie irrecuperable».